23/12/15.- “A pesar de las medidas implementadas por el Gobierno nacional para combatir las colas, como ventas por terminal de cédula y captahuellas, estas fueron burladas por los revendedores y la actividad ilícita siguió desarrollándose con más fuerza con el pasar de los meses”.

La afirmación corresponde al encargo de un automercado, quien prefirió mantenerse en el anonimato e instó al Ejecutivo a aplicar una normativa que sancione realmente al bachaquero.

“En el caso de Los Teques, la Alcaldía lanzó un decreto para neutralizar las colas kilométricas, pero hasta la fecha continúan los grandes tumultos en los supermercados. A esa gente hay que darles en el bolsillo, multarlos con todo”.

Al mismo tiempo, explicó que una fila está compuesta por tres tipos de personas. “El revendedor la encabeza, por los beneficios económicos que le deja esta actividad. Adquiere un artículo en menos de Bs. 200 y lo expende hasta en Bs. 800, superando el margen de ganancia de 30% establecido por la ley”.

Indicó que también se encuentran clientes que realmente necesitan comprar a bajos precios, pues un salario mínimo de Bs. 9.649 y cestatickets (Bs. 6.750) no son suficientes para cubrir gastos de comida, vivienda, vestimenta, entre otros requerimientos.

Mientras que el último tipo de consumidor engloba a aquellos que recurren a adquirir esporádicamente productos muy escasos como afeitadoras, acondicionador, champú, entre otros.

Señaló que la complicidad reina en las registradoras de los supermercados, ya que algunos trabajadores pasan a sus conocidos. “Traen identidades de sus familiares para llevar varios artículos, vulnerando la distribución de tres unidades por persona”.

Destacó que este año ha sido caótico para los empleados de los establecimientos y para los consumidores que realmente necesitan los rubros, ya que el bachaquero se encarga de amedrentar a otros, junto a sus compinches, para adquirir la mayor cantidad de mercancía regulada.

“Nuestras cajeras han sido amenazadas por no querer venderle a un cliente que no le correspondía comprar”.

Dejan trabajos para revender rubros regulados

Durante este año, varios comerciantes de electrodomésticos, dueños de talleres mecánicos y vendedores de zonas agrícolas, como San Pedro de los Altos, afirmaron que su personal mermó en vista de que sus empleados vieron más rentable irse a una cola a bachaquear, que estar seis o hasta ocho horas laborando.

El encargado de una tienda de artefactos eléctricos en Los Teques, Ramón Blanco, relató que a principios de año tenía siete personas en nómina y para la fecha solo cuenta con dos.

“Los aumentos salariales también nos afectaron, nos vimos en la necesidad de reducir la cantidad de trabajadores; sin embargo, otros se fueron por su propia cuenta y se ganan el pan como revendedores”.

Por: Adrián Rivero