Dicen que las cosas buenas de verdad, para tenerlas, hay que esforzarse y a veces sufrir un poco. Eso fue lo hizo Venezuela hoy en el partido ante Brasil, en el Sudamericano Femenino Sub-17 celebrado en Barquisimeto, que al final las chicas terminaron con una victoria por la mínima gracias al gol de Deyna Castellenos.

El partido comenzó en un ambiente espectacular debido a las más de 41.000 personas que asistieron al Metropolitano de Cabudare, y las demás que desde sus casas apoyaban frente a la televisión. Luego toda la acción se centro en el rectángulo de juego, que dominó Brasil claramente.

Nayluisa Caceres demostró que es una portera ideal para este equipo, porque sus intervenciones son contadas pero determinantes y en un partido como hoy, en el que Venezuela se vio superada por lascanarinhas, la guardameta vinotinto dio un recital de paradas para enmarcar.

Brasil llevaba el peligro en cada arremetida que hacia al área venezolana, pero la poca eficacia y Nayluisa frustaron cada opción. Era com ver un fosforó encendido cerca de gasolina, pero solo eso: cerca, ninguna brasileña lo tiraba y así se fue la primera parte.

El segundo tiempo igualó las cosas. El gran juego que desplegó Brasil en la primera parte decayó y Venezuela comenzó a ver luz, sin embargo la puerta la terminó derribando Deyna Castellanos.

La maracayera aprovechó un gran pase de Daniuska Rodríguez y luego de un “auto sombrerito”, con el que se sacó a la defensa rival, disparo entre las piernas de la portera para hacer vibrar a toda Venezuela en un grito de gol.

El resto del partido transcuyó tranquilo, esperando la victoria de la Vinotinto que cuando llegó confirmó a todo el público que estaban ante el mejor equipo del campeonato.

Caceres sostuvo al equipo en la primera parte y Castellanos dio el puntapie final para darle su segundo título (y consecutivo) a Venezuela. La perfección no existe, pero con lo demostrado por las chicas estuvieron cerca de probar lo contrario. Sufrir en el último partido dejó ver, cuando se ganó al final, que así la victoria sabe mejor, y mucho.

Por Manuel Vargas/http://Cortesía www.meridiano.com.ve/