El acto duró escasamente media hora
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, encabezó este lunes un sencillo acto por el Día de la Independencia, que fue menos rimbombante que otros años debido a la pandemia de la Covid-19, que ya ha causado cerca de 127.000 muertes en el país.
El acto, que duró una media hora, reunió a todos los ministros del gobierno, altos jefes militares y cerca de 500 personas frente al Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia, donde fue izada la bandera nacional y hubo una breve presentación de una escuadrilla de aviones acrobáticos.
El mandatario llegó al lugar en un Rolls Royce «Silver Wraith» sin capota, que fue donado a Brasil por la reina Isabel II de Inglaterra en 1953, acompañado por su hija Laura, de 9 años, y otros niños.