El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, derogó este miércoles un decreto que había dictado horas antes y que fue objeto de críticas hasta en su propia base política, pues podría abrir las puertas a la privatización de la salud pública.
El propio Bolsonaro informó sobre la revocación del decreto a través de sus redes sociales, en las quese refirió a la “falsa privatización del SUS”, siglas del Sistema Único de Salud, que engloba a toda la red sanitaria pública del país.
El decreto autorizaba el inicio de conversaciones entre el Gobierno y el sector privado con miras a la definición de “modelos de negocios” para la construcción, modernización y operación de Unidades Básicas de Salud (UBS), como se conoce a los dispensarios.