Piden a la comandancia no abandonar al sargento lesionado

CARMEN TERÁN

El caso del sargento primero Gabriel López quién sufrió una caída de una altura de aproximadamente 18 metros cuando intentaba exterminar insectos en el colegio Mater Dei de San Antonio de los Altos, activó las alarmas en el personal que denunció presuntas fallas de los equipos de rescate, operaciones contra incendios y atención prehospitalaria que están obsoletos, “ya cumplieron su tiempo de vida”.

Un efectivo dijo al diario Avance, que especialistas, enfermeros, compañeros y amigos se activaron para ayudar a López porque su familia no cuenta con los recursos para cubrir los gastos de tratamiento.

Hizo un llamado a la Comandancia General “porque realmente no están prestando la colaboración como se debe”.

Dijo hace como tres años otro uniformado que prestaba servicio en Guarenas tuvo un accidente “y la directiva del la institución solo estuvo pendiente durante tres meses, de ahí en adelante los gastos se tuvieron que cubrir con ayudas de las amistades, de sus familiares y es bastante delicada y complicada la situación”.

“Queremos darle a conocer a la ciudadanía que a pesar de estar cumpliendo con nuestro deber “no estamos exentos de sufrir lesiones”.

Según el reporte de la sala situacional de la estación del organismo bomberil de San Antonio el mosquetón de seguridad se fracturó. Al momento del incidente el funcionario fue auxiliado por sus compañeros que los trasladaron hasta el Centro Médico Docente El Paso donde le hicieron una tomografía craneal.

De acuerdo al díagnostico médico presentó fracturas en el omoplato izquierdo, en húmero izquierdo, mano izquierda, lesiones en el cráneo a nivel parietal izquierdo. Su estado de salud es delicado.