22/10/15.- Un ecosistema peculiar y con un clima frío bastante agradable subsiste en el sector La Culebra del Parque Nacional Macarao, aquí mismito en los Altos Mirandinos. Se trata del Bosque de Pinos, donde la reforestación y la inserción de especies no autóctonas crearon un paraíso.
El área fue reforestada en la década de los 70, cuando el Gobierno tomó esta iniciativa con respecto a la flora y fauna del lugar; principalmente, se insertaron pinos y eucaliptos, especies que no son propias de la zona.
Dicho experimento parece haber funcionado bien; no obstante, hay quienes son críticos con lo que se hizo. La ventaja del pino es que tiene la capacidad de regenerarse, al esparcir sus semillas en su entorno.
Para promover estos espacios entre los habitantes de los Altos Mirandinos, el equipo reporteril de Avance se movilizó hasta el lugar, a pesar del mal estado en que se encuentra la vialidad, para acceder desde San Pedro de los Altos. Se logró llegar y documentar este maravilloso espacio para el esparcimiento y la toma de aire fresco, que para muchos lugareños resulta desconocido.
Se estableció un contacto con el ecologista de San Pedro, José Galatro, quien relató la historia de esta área y cómo las especies reforestadas lograron incorporarse para crear este espacio único en Miranda.
Explicó que una década antes, en 1960, se había intentado lograr algo parecido pero con más especies, los resultados no fueron muy buenos y los árboles plantados no lograron subsistir en el entorno, que puede llegar a ser hostil para algunas especies. Principalmente fueron escogidas variedades propias de regiones más bajas con relación al nivel del mar, la mayoría provenientes de los Llanos venezolanos.
“Cuando se hizo esta reforestación tuvo lugar un cambio positivo en el ecosistema, hasta cierto punto. Quizá lo mejor habría sido mejorar las condiciones para que la montaña fuera poblada por las especies autóctonas. No son malos (los eucaliptos y los pinos), pero no es lo más adecuado para la zona”, enfatizó durante una conversación telefónica.
Aseguró que hay ecologistas que critican y otros que defienden, pero él no llega a esos extremos. Agregó que se han realizado estudios en los que se ha planteado que el eucalipto se lleva mucha agua, limitando el desarrollo de otras especies que lo rodean. En este aspecto, se maneja que se pueden sembrar otras especies que mejoren la distribución acuífera en el terreno, sin perjudicar el ecosistema.
Otra hipótesis
El activista ecológico refirió que otra de las causas por las cuales se plantaron pinos en La Culebra fue la necesidad de generar carbón vegetal para la extracción de níquel en la localidad.
“Es un elemento interesante para analizar, se hizo con la finalidad de generar carbón y surtirse acá mismo, querían extraerlo de los bosques tropicales”.
Flora y fauna
En el recorrido, se observó gran cantidad de pinos a lo largo de varias hectáreas de tierra. El clima es frío y el suelo está forrado por las acículas secas que se desprenden de los mismos.
Antes de ingresar, hay bastantes eucaliptos y otros árboles propios, el cambio de temperatura que se da resulta drástico en función de los menos de 100 metros que hay que caminar de la casilla de Inparques hasta el bosque.
En cuanto a las especies de árboles y arbustos originarios de esta área del Parque Nacional Macarao, Galatro mencionó que los arbustos de corte bajo son comunes, los cara amarilla y los naranjillos son los favoritos de las abejas para construir sus panales; mientras que la majagua le da bastante follaje a la vegetación.
Estos se pueden observar en los alrededores del Bosque de Pinos. En lo que se refiere a frutas, la chirimoya, los nísperos y la pomarrosa se dan muy bien.
Al hablar de los animales, resulta importante mencionar que los funcionarios de Inparques advierten en la entrada sobre la presencia de serpientes; se trata de las tigras mariposas, aunque también mencionaron cascabeles. Al ser encuestados sobre qué otros animales hacen vida en el lugar, mencionaron a los araguatos, lapas, venados y gran variedad de aves.
Para pernoctar
Si se desea acampar en Bosque de Pinos, hay que llegar a la casa de Inparques en la entrada de La Culebra, presentarse con los funcionarios y suministrar los datos. No se paga nada por la pernocta y esta no debe ser mayor a tres días.
El Parque Nacional Macarao se extiende por tres estados: Miranda, Vargas y Aragua. La culebra es un importante pulmón vegetal para los habitantes de los Altos Mirandinos y muy pocos saben de la existencia del Bosque de Pinos. No muchos de los rincones naturales aún sobreviven al urbanismo de un pueblo que se convirtió en ciudad./ac
Por: Samuel Pérez/Foto: Gabriel Ordóñez