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Botan a 95 obreros de Beneficiadora de Pollo

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Inspector del Trabajo se trasladó hasta la empresa para levantar un acta

RONALD PEÑARANDA

Unos 95 empleados de la empresa Beneficiadora Agrícola Pollo Guaicaipuro, ubicada en Carrizal, fueron despedidos luego de que los dueños se declararan en quiebra.

Así lo informó  José Miguel Ramírez, directivo de la Central Bolivariana Socialista de Trajadores y Trabajadoras (CBST) de Miranda, quien indicó que un grupo de 20 afectados se amparó ante la Inspectoría y este miércoles el titular de esa oficina Edgar Velásquez, se trasladó hasta el lugar donde levantaron un acta en el que dejaron constancia de la situación laboral.

“La idea es que los órganos competentes apliquen las sanciones a que hubiere a lugar y reactiven la producción en este fábrica que cesa sus funciones por la irresponsabilidad de sus propietarios”.

Instó al ministro del Trabajo Eduardo Piñate y al alcalde de ese municipio Farith Fraija a solidarizarse con “estos padres y madres de familia que están quedando en la calle”.

El concejal del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Luis Aponte, declaró que el personal asistió a su sitio de trabajo “se encontraron con las puertas cerradas y el patrono no da explicaciones”.

Luis Eduardo Meza, quien labora en el área de transporte, expresó su descontento con la medida, porque no es la primera la aplican. “Nos han quitado muchos beneficios como por ejemplo los pollos y mollejas que anteriormente nos daban”.

“Nos queremos entender directamente con el propietario y no con la señora Flor Crespo, la asesora legal, quien alega que la empresa no puede seguir porque tiene los números en rojo y estamos seguro de que existe un problema administrativo del cual estamos ajeno los obreros. Que arreglen ellos mismos sus asuntos”.

Otra empleada, manifestó que les pagan Bs. 35 mil semanales, “no cancelan bono de alimentación. Hay compañeros que se han ido de vacaciones y cuando regresan no los dejan entrar. Los jefes dicen que la cosa está mala pero uno los ve en tremendas camionetas, viajan cuando quieren, usan teléfonos de última generación y nosotros antes cuando nos entregaban los pollos los cambiamos por otros productos para poder comer”. Foto Ángel Pérez

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