El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ratificó que construirá a partir de este año una línea gigante de transmisión de energía en la Amazonía para evitar así la dependencia de comprar electricidad a Venezuela, país con el que no se tienen buenas relaciones bilaterales.
De acuerdo con el jefe de Estado, se pretende que antes de finalizar este año se comience la construcción de la línea de transmisión eléctrica Tucurui, que con 700 kilómetros unirá a Manaos y Boa Vista, dos de las principales capitales de la Amazonía con «energía producida en la región».
Las inversiones para la obra, apuntó Bolsonaro en su transmisión semanal en vivo por Facebook, serán por el orden de los 1.000 millones de reales (unos 250 millones de dólares).