Atribuyen el hecho a una banda de falsos policías que montan alcabalas
RONALD PEÑARANDA
El conductor de la distribuidora El Ranchero de Los Teques y el ayudante que desaparecieron el pasado 11 de septiembre de este año podrían estar en el grupo de los 11 cadáveres que fueron hallados este lunes en el relleno Sanitario La Bonanza en la vía a Charallave.
Los cuerpos que tenían disparos en la cabeza y que estaban desmembrados y calcinados permanecen en la morgue de Caracas donde adelantan estudios de antropología y odontología forense para identificarlos.
Una fuente vinculada a la averiguación reveló al diario Avance que no se descarta que entre las víctimas estén Jhonny Rafael Ascanio Ruiz y Carlos Luis Rodríguez, los trabajadores que el 11-S salieron de la capital mirandina rumbo a Caracas a despachar una mercancía y desde aquel día no se supo nada de ellos.
Trascendió que los autores de este hecho forman parte de una banda que se dedica a secuestrar a camioneros cuyo modos operandi es el siguiente: En una camioneta pick up color blanca, que le ponen una rotulación de un cuerpo de seguridad del Estado, entre tres y cuatro sujetos que se hacen pasar como policías, instalan falsas alcabalas en determinados puntos de la capital de la República y la Panamericana.
Allí interceptan a los camiones que transportan productos, más que todo alimentos, amenazan a los empleados con armas de fuego, los secuestran, luego los desaparecen y finalmente se quedan con el vehículo.
Este medio de comunicación contactó vía telefónica a un familiar de uno de los desaparecidos, quien dijo que nadie les ha informado que los dos trabajadores, estén vinculados con el macabro hallazgo que se hizo en La Bonanza, “pero de todas formas nos vamos a acercar a la morgue”.
Manifestó que desde hace 55 días que no tienen noticias de ellos y formularon la denuncia sobre la desaparición, el Cicpc no ha suministrado mayores datos de cómo avanza la investigación, “solo nos dicen que siguen buscando”.
Agregó que a raiz de los avisos que colocaron en las redes sociales y en este periódico, han recibido llamadas de extorsionadores. “A la esposa de mi primo, a otro pariente y a mi nos han contacto para decirnos que tienen a Ascanio y han llegado a pedir hasta mil doláres por el rescate”./RP