Casi dos centenares de personas han perdido sus vidas y varias decenas de otras resultaron heridas durante unos violentos disturbios tras un partido de fútbol en Indonesia, en lo que ya se considera como la segunda mayor tragedia de la historia del fútbol mundial.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado, cuando miles de aficionados del club Arema irrumpieron en el campo tras la derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, y provocaron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que han dejado hasta el momento 174 fallecidos.
La rabiosa multitud embistió contra los policías y destrozaron diversas infraestructuras del centro deportivo, así como una quincena de vehículos en un brote de violencia que fue calificado este domingo como «anárquico» por el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta.