23/05/15.- Investigadores y representantes de organismos de los derechos humanos trabajan en una finca del oeste de México donde murieron 42 sospechosos y un policía federal en un tiroteo que se prolongó tres horas entre fuerzas federales y hombres armados, el choque más mortífero en la historia reciente del país.

El enfrentamiento de este viernes es el más reciente entre las autoridades y un poderoso cártel de las drogas de rápido crecimiento. En abril, un comando supuestamente vinculado al cártel Jalisco Nueva Generación mató a 15 policías e hirió a otros cinco. Posteriormente fue derribado un helicóptero del ejército con un lanzacohetes, la primera vez en la historia de México.

La cifra de muertos por los tres ataques es de al menos 76 personas pese a que el gobierno mexicano afirma que la delincuencia está cayendo drásticamente y mientras el secretario de Gobernación (Interior) declaró hace poco que el país “no está en llamas”.

La confrontación del viernes dejó un saldo muy desequilibrado, de forma similar a un caso del 30 de junio en el Estado de México, en el centro del país, donde el ejército dijo que 22 presuntos delincuentes murieron en un tiroteo con las tropas, mientras que sólo un soldado resultó herido. Una investigación de AP reveló que muchos de los sospechosos fueron asesinados después de que se rindieron.

 Las fotografías tomadas en el lugar del derramamiento de sangre de este  viernes mostraban varios cuerpos, algunos con fusiles semiautomáticos y otros sin armas, yaciendo en el campo, junto a equipo de granja y un patio manchado de sangre, con ropa, colchones y sacos de dormir desparramados por el lugar. Un video obtenido por AP mostró a policías federales resguardándose del fuego y cuerpos esparcidos por toda la finca.

A gran distancia podían verse también columnas humo saliendo de vehículos incendiados durante los enfrentamientos en la localidad de Tanhuato, en la frontera entre los estados de Jalisco y Michoacán.

Con información de: Últimas Noticias