El elevado costo de los cigarrillos convencionales obliga a fumadores a recurrir a marcas nuevas de dudosa calidad por sus bajos precios.
En mercaditos populares de la capital mirandina como el Vencededores de Guaicaipuro ubicado en La Hoyada es común ver cajas de King´s Club, Montana, Reno, Royal y Pacific.
Lo que se conoce como el brazo de cigarros que contiene 10 cajas lo venden en 8 dólares. Cada caja está en 400 mil y uno detallado en 30 mil. La mercancía la compran en Catia (Caracas), apuntó un comerciante.
Basado en un análisis realizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) en el mes de septiembre, para adquirir un cigarro al detal, un venezolano necesita el salario de tres días.
“Los rojos (King´s Club) no son tan malos pero le digo una cosa, en el mundo no hay mejor cigarrillo que el Belmont”, dijo Manuela Jiménez, quien agregó que prefiere pagar los 800 mil que cuesta la caja de la reconocida marca.
Yesenia Pérez, indicó que antes de la pandemia un cigarro detallado lo compraba en Bs. 10 mil y la media caja en Bs. 120 mil.
La Cigarrera Bigott señala que este tipo de cigarros provienen del comercio ilícito pues aunque el que produce la marca podría estar registrada, no cuenta con los permisos gubernamentales para operar legalmente.
“Es producido con materiales de baja calidad, su empaque no cuenta con las advertencias exigidas y su venta no está autorizada por el Ministerio de Salud, ni por la autoridad en materia de impuestos, los cuales no cancelan al fisco”, recalcó Daniella Älvarez, directora de Asuntos Corporativos de la empresa.
Según la compañía, estudios revelan que 36% de los cigarrillos ilegales que circulan en el país son elaborados en Paraguay, 32% en Colombia y el resto en Uruguay, China, Corea del Sur, Emiratos Árabes, entre otros./RP Foto: Juan Martínez
