La empresa funcionaba en un galpón que no estaba apto para manipular alimentos

RONALD PEÑARANDA

Una fábrica de harina de maíz precocida, que era elaborada de manera artesanal, que funcionaba en un galpón ubicado en la entrada del sector Terrazas del Trigo de Carrizal, fue clausurada tras detectar el incumplimiento de normas sanitarias.

A principios de septiembre funcionarios de Contraloría Sanitaria de Miranda, Dirección de Administración Tributaria, Secretaría de Econonomía Productiva de la Alcaldía y Sindicatura, realizaron una inspección en el espacio y hallaron que la empresa en ese momento no mostró el respectivo permiso para la manipulación de alimentos.

“Citamos a las partes a nuestras oficinas para escucharlas y darle la oportunidad dentro del marco del debido proceso que los asiste a que consignaran la documentación.  Con el transcurrir de los días se pudo comprobar que tenían las permisos vencidos”, explicó al diario Avance el sindico municipal Giovanny Rafael Quintana.

Agregó que ante grave situación el ayuntamiento instó a la reubicación de la empresa pues la estructura que ocupaba no estaba apta para manipular alimentos.

“Es deber nuestro velar por la salud del pueblo y donde hayan casos de insalubridad, nosotros debemos actuar con mucho pie firme para evitar hechos que atenten contra la salud pública”.

Apuntó que el caso generó mucha alarma, toda vez “que en otras localidades se han presentado muertes por consumo de harina artesanal sin acatar los parámetros establecidos en la ley. Es por eso que se tomó una medida preventiva”.