Cuadrado recibió sensacional pase de Juan Quintero y puso el 3-0 para que Colombia aumente su ventaja sobre Polonia que luce fuera de ritmo y desconcertada.

La celebración de Cuadrado tiene un doble valor: por un lado, la victoria en el partido, y por el otro, la posibilidad de seguir con chances de acceder a los octavos de final

“Estamos vivos con la fe intacta y este triunfo es de todo el pueblo colombiano. Estoy muy feliz porque el sueño de todo jugador es estar en este evento, anotar, y ayudar al triunfo de mi país”, dijo Cuadrado luego del partido.

“Es el gol soñado desde niño. Feliz por la victoria y especialmente por el gol que había esperado desde muchos años. Demostramos que con estos jugadores somos un equipo capaz y contundente con esos tres goles”, dijo Radames Falcao.

James Rodríguez centró un balón al área para que Yerry Mina anticipara al arquero polaco y de cabeza colocó el 1-0 para que los neogranadinos comenzaran a celebrar.

Un gol de cabeza que da una ventaja justa porque Colombia buscó el partido y Polonia, no. No estuvo ninguna muy acertada, pero Cuadrado y Quintero, al menos, crearon ciertos nervios en la defensa polaca. Lewandowski, desaparecido y desabastecido. Polonia ahora mismo está fuera del Mundial.

Colombia toma la iniciativa y busca espacios para jugar. En los primeros diez minutos tuvo aproximaciones al área polaca a través del juego colectivo. Los Cafeteros construyen con pequeñas sociedades: Quintero, Mojica, Rodríguez y Falcao armaron la mejor jugada colombiana.

Los fanáticos colombianos se reúnen en las afueras del Kazan Arena esperando con gran expectativa el partido que su selección sostendrá frente a los polacos, clave para su supervivencia en Rusia 2018.

Después del golpazo que le representó el revés contra Japón en su estreno, Colombia intentará revertir el resultado ante Polonia.

Ambas selecciones,  consideradas favoritas para avanzar en el Grupo H, perdieron en sus primeros compromisos. Ahora saben que se irán tempranamente a casa si vuelven a sumar otro revés.

El capitán Falcao y el resto de los jugadores colombianos han atribuido al menos en parte el descalabro ante Japón a quedar con un hombre menos tras la expulsión del volante Carlos Sánchez con roja directa, por una mano que además derivó en un penal que dio la ventaja a la selección asiática en el amanecer del partido.