Pablo Carreño, es un joven residente en Las Cuatro Esquinas, que por hobby tomaba fotografías a paisajes y lugares de interés social con su celular, pero de un momento a otro se le presentó la oportunidad de convertirlo en oficio y decidió emprender.
Obtuvo las técnicas de tutoriales que veía YouTube de fotógrafos angloparlantes y de otros países, donde pudo observar el por qué de ciertos tipos de composición y lo que trasmitía, la expectativa que crea el uso de los colores y lo que representa cada totalidad.
“Ya esto proyecta emoción y un mensaje. Realmente la fotografía trasmite palabras e inspiración, de cierto modo busco plasmar la esencia de esa persona que estoy fotografiando, y que eso pueda ser representado a través de un trabajo puesto al espectador”
La especialización fue un trabajo bastante duro, para ello buscó la forma de justificar el pago de una sesión de foto, porque actualmente existe competencia en el mercado.
“De un año para acá me encuentro mejorando cada día y gracias a eso, he forjado mi propio estilo y en lo particular luego de adquirir mi propio equipo, pude consolidar mi trabajo ya que anteriormente trabajaba con mi teléfono”.
Actualmente su trabajo está enfocado en el retrato y el ver como trasmitía un mensaje, la primera cámara que compró era convencional, pero ya cuenta con un equipo más sofisticado.
“Yo trabajo la imagen, pero preservo la esencia de la persona, debido a que muchos fotógrafos editan demasiado las fotos y no perciben que dañan esa naturalidad”.
Los paquetes de fotos que tiene son de siete por $5, doce por $10, y 25 por $20 y por hora trabajada a partir de $15, todas las fotos tienen edición dependiendo el gusto del cliente.
“Paso a paso he ido aprendiendo nuevos conocimientos y siempre me reinvento cumpliendo con los clientes que quieren un trabajo inmejorable, y verse bien. Las personas que deseen saber más de mí y ver mi trabajo, pueden seguir mi cuenta en Instagram como @pac.grafía”./HG/rp Foto: Yuliettsha Molina