El consumo de la tradicional merienda se ha vuelto una odisea para los ciudadanos que han tenido que abandonar está costumbre, dado los altos costos que representa la adquisición de estos productos.

Roy Barrios, comerciante de productos importados indicó “desde enero he estado trabajando con productos traídos de afuera, sin embargo, se ha hecho bastante difícil. El proceso para traerlos se ha vuelto complicado y costoso por lo que al llegar a Venezuela debemos comercializarlos a un precio elevado”.

Entre los productos observados se encuentran las papas Pringles grandes a Bs. 24.000, la pequeña en Bs. 16.000, Kinder Chocolate en Bs. 44.800, Trindent Importados a Bs. 22.800, Trident nacionales: 11.000, la bolsa de 100 unidades de Caramelos de Café en Bs. 64.000, galletas Oreo por unidad Bs. 6.400 y el paquete de 12 unidades en Bs. 76.800, paquete de Nucita de 6 unidades en Bs. 32.500, Trululu a Bs. 26.600, galletas Festival por unidad en Bs. 4.400 y el paquete de 28 unidades en Bs. 128.000 y los Bombones de chocolate de la Colombina en Bs. 32.000

“Ha habido receptividad por parte de los clientes, sin embargo, ahorita se ha puesto un poco flojo, dado que la prioridad de las personas es comprar comida, además las chucherías es un lujo que muy pocos pueden darse y más cuando son importados. Una persona que gana hasta tres sueldos mínimos le es imposible adquirir estos productos”, finalizó /JC. Fotografía: Jesús Tovar