Investigaciones epidemiológicas, han demostrado que existe una estrecha relación entre la alimentación y la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles, como la diabetes, la cual afecta la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía.

La nutricionista Nancy Gómez, señaló que la diabetes puede comenzar a desarrollarse desde la infancia, con el establecimiento de malos hábitos alimenticios y comenzar a manifestarse clínicamente en la adultez.

“Si bien existen factores de riesgo de la diabetes que pueden ser modificables como la obesidad, dislipidemias, colesterol, triglicéridos, hipertensión arterial y el sedentarismo, lo ideal es que las personas desde muy pequeños tengan establecidos hábitos saludables para evitar la aparición de este tipo de enfermedades”.

Expresó que comer de manera saludable es fundamental para tratar y controlar la diabetes, ya que no es posible controlar los síntomas y sus consecuencias sin una adecuada alimentación, aun cuando se esté administrando tratamiento farmacológico. EF/ct