Decenas de personas hacen colas para entrar a los negocios

ARTURO GONZÁLEZ

Luego de 27 días del decreto de estado de alarma nacional y de la implementación de la cuarentena colectiva, evidentemente la economía se ha visto afectada duramente y se ha agudizado con el desabastecimiento de gasolina en el país.

Días pasados en entrevista al diario Bernardo Calvo, presidente de la Cámara de Pequeños y Mediana Industria del estado Miranda (Capmi), señaló que en su mayoría la industria del país se encontraba paralizada, además recalcó la importancia del combustible para la producción económica.

Recientemente el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), indicó que el 90% de comercios están paralizados, el abastecimiento de alimentos y medicinas.

Pero al hacer un recorrido por varios negocios de Los Teques nos encontramos con una situación muy distinta, pues es común ver gran afluencia de personas haciendo cola para entrar a los comercios para adquirir alimentos y otros productos.

Leonardo Ramos, comerciante de la zona señaló, “trabajar medio día realmente no nos esta afectando, en definitiva la gente sale a comprar, el problema es el filtro de la gasolina a todos los comerciantes no nos dan salvo conducto”.

El problema real nos son las ventas sino los controles, “tenemos el tema combustible y para acceder a los mercados a nuestros sitios de distribución como lo es Coche o Valencia para tener buen precio y sin combustible es complicado”.

“La mercaría que llega hasta la puerta la quieren vender a precios que no son los correctos y toca rechazarla, eso es lo que nos ha afectado” aseguró.

 Agregó que por ejemplo el plátano se está perdiendo en el interior del país ya que no hay como traerlo y el poco que llega sale caro por lo complicado del traslado.

Por su parte, Enrique Sosa, también comerciante, puntualizó “las ventan son normales dentro de lo que cabe, el problema con la gasolina si nos afecta sin embargo tenemos mercaría para seguir trabajando”.

En su mayoría los vendedores expresan tener mercancía, y aseguran que se les ha dificultado que les despachen por no contar con el combustible, pero a pesar de la tardanza les esta llegando.

En cuanto a las ventas expresan que se han mantenido, a pesar de las circunstancias; temen por sus iguales que no son comercios autorizados para abrir que seguramente si presentan pérdidas y descapitalización. /AG/rp / Foto: Mauricio Brendenvach