Este lunes, comenzó la expulsión de refugiados desde Europa hacia Turquía, luego de la firma del convenio que se concretó el pasado 17 de marzo entre Ankara y la Unión Europea.

De acuerdo con información publicada en el sitio web Publico.es, a la pequeña localidad turca Dikili llegaron los dos primeros ferris con 136 personas, procedentes de la isla griega Lesbos. Está previsto que este lunes otro ferry, procedente de la isla griega Quíos, llegue a Turquía con otros 66 solicitantes de asilo.

Los migrantes, en su mayoría de Pakistán, Irán y Bangladesh, habían llegado a Grecia en los últimos días, como parte de una ola de migración proveniente del norte de África y Medio Oriente, a consecuencia de la guerra que naciones de occidente promueven en este territorio, rico en recursos energéticos. El pacto entre la UE y Turquía es considerado violatorio de las regulaciones europeas e internacionales sobre los refugiados y derechos humanos.

Entre las garantías fundamentales violentadas a través de este convenio se encuentra el derecho de asilo, explícitamente garantizado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, refiere Telesur.

Igualmente, se quebranta la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado universal que se aprobó en 1989 para defender en el mundo los derechos de la infancia, uno de los colectivos más vulnerables en la actual crisis migratoria, pues el 40% de las personas que llegan a las costas griegas son menores de edad. Además, expertos aseguran que el acuerdo busca reforzar el régimen turco e insistir en derribar el Gobierno democrático de Bashar al Assad, en Siria.