Las circunstancias de la vida, llevaron a la doctora Gypsi Briceño a buscar sanación desde lo holístico y a través de los años ha conjugado muy bien ambas profesiones, la odontología y lo holístico, logrando resultados favorables.
“Decidí aprender terapias alternativas, porque una de mis hijas cuando tenía siete años le diagnosticaron diabetes, y yo no sabía cómo tratarla, con las terapias convencionales mi hija iba en deterioro”.
Comenzó a estudiar terapias alternativas en Maracay en la Fundación Escuela Neijing, “fui adquiriendo una tranquilidad, una luz. Seguí estudiando y me enamoré de esa carrera que me ayudó a salir de situaciones difíciles. Tengo 20 con esta profesión me gradué como Terapeuta Sanador. Estos estudios son para profesionales relacionados con lo científico, nos ofrecen herramientas que luego aplicamos a nuestros pacientes, como por ejemplo la meditación”.
Las sesiones incluyen terapias respiratorias, acupuntura, digitoacupuntura, moxibustion, chikun, la meditación. “Los ayudo a sacar lo que llevan por dentro, porque debemos limpiarnos de las historias de nuestros antepasados, liberar esas memorias, para poder resolver los problemas personales y sanar”.
También trabaja con los mantras, mudras, armonizar la vida a través de los colores, el tao. “Estoy dispuesta a ofrecer talleres y ayudar a quien lo necesita”.
Medio siglo de experiencia
Nació en La Guaira, criada en Apure y tiene 40 en Los Teques. Obtuvo un cupo en la UCV para arquitectura, sueño que no pudo realizar por ser muy costosa. Al pasar un tiempo, su hermana mayor le ofrece la oportunidad de estudiar odontología, Gybsi no tenía ni idea a que se enfrentaba. “Al comenzar la carrera sentí una gran satisfacción al estar en contacto con las personas y ayudarlas”.
Esa experiencia la reconfortó, convirtiéndola en una gran profesional con 50 años de experiencia.
“Debemos tener humildad al tratar al paciente, hay que hablarle como ser humano, no un robot, tenemos que abrazarlo, ser solidarios, hacer convenios de pagos, reducir costos y lograr su satisfacción, no hay nada más reconfortante que ver la sonrisa de tu paciente”.
Su trayectoria
Estuvo muchos años en el Ipasme con pacientes de alto riesgo, con quimioterapia, diabético, hipertensos e inclusive con Covid. “En el área publica se adquiere una gran experiencia, yo recomiendo a los recién graduados que comiencen en un hospital o ambulatorio, adquieren habilidad, experiencia y solidaridad con las personas”.
