El homicida lo apuñaló a sangre fría por un retraso en su pedido de comida

El pasado 29 de octubre se declaró culpable al chileno Tomás Aguirre por el homicidio del repartidor venezolano Herbert Sánchez, de 19 años. La sentencia, dictada por el Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, es considerada insuficiente por las víctimas y contrasta con la solicitud inicial de la Fiscalía de Oriente, que buscaba una condena por homicidio calificado para el agresor, quien apuñaló a Sánchez por un retraso en la entrega de comida.

El crimen ocurrió el 28 de diciembre de 2022. La víctima, Herbert Sánchez, se encontraba trabajando como delivery cuando Aguirre lo atacó mortalmente con un arma blanca en la entrada de su edificio, molesto por la demora en su pedido de dos hamburguesas. Lo más impactante del caso es que Aguirre, tras cometer el asesinato que fue captado por cámaras de seguridad, tomó las hamburguesas y regresó a su departamento. Este hecho se hizo viral y ha sido un punto central en la demanda de justicia.

La fiscal jefa de Ñuñoa – Providencia, Rossana Folli, explicó que el tribunal optó por la figura de homicidio simple al considerar el ataque como una “reacción impulsiva”, desestimando los argumentos de la Fiscalía que apuntaban a la alevosía. Esta reclasificación judicial ha sido duramente criticada por la comunidad venezolana, que exige una pena más severa. Adicionalmente, aunque la defensa de Aguirre intentó argumentar una posible inestabilidad mental, un informe del Hospital Psiquiátrico Público Horvitz confirmó la plena responsabilidad del homicida al momento del crimen.

La consecuencia directa de esta decisión es que el Ministerio Público solo ha solicitado una pena de 10 años de prisión para el condenado. La familia de Herbert Sánchez y la comunidad migrante se mantienen a la espera de la resolución final. La audiencia para la lectura de la sentencia definitiva ha sido fijada para el próximo 13 de noviembre, fecha en la que se conocerá la pena que deberá cumplir Tomás Aguirre.