Periodismo de Soluciones

Conoce la importancia de colocar límites en las relaciones humanas

4fee13bc06ef2w

Publicidad

Por:
Por:

admin

Comparte esta noticia

Cada persona posee un territorio interior y uno exterior, desde la infancia cada quien va estableciendo la forma en la que cuidará ambos territorios.

Es por ello que resulta importante aprender a colocar límites que te permitan sentirte en paz por dentro, además de proyectar respeto, confianza y madurez. A veces toca poner límites a la propia familia si es que esta daña tu interior por ignorancia emocional: madres maltratadoras, padres impositivos, hermanos envidiosos, amigos egoístas y en el fondo envidiosos, colegas deshonestos e hipócritas, compañeros de trabajo manipuladores, etc. Hay de todo en el camino para aprender, pero precisamente decidir poner límites mantiene el interior luminoso.

Límites con los progenitores

Poseer padres con inteligencia emocional, de valores y criterio adecuado para transmitir valores, y que además refuercen la autoestima, la independencia y la fortaleza de un niño no es una suerte para todos. Sin embargo, desde pequeños son los progenitores quienes colocan límites o no, quienes actúan de modo asertivo o no y con el cambio de etapas de vida se apreciará en los hijos el tipo de personalidad y actitud que poseen ante la vida.

Por ejemplo, un error que comenten mucho padres y madres rígidos, alterados, ansiosos y dominantes es atacar la dignidad de sus hijos descalificándolos con críticas severas sobre sus errores. No es lo mismo decirle a un niño : “Tus notas están bajas, eres un burro como la familia de tu padre”, que: “Tus notas están bajas y me apena que si puedes esforzarte más no decidas luchar por ello”.

Si la primera forma de expresión hacia el niño es una constante, estamos expectando maltrato psicológico, agresión a la dignidad, humillando al que debe ser orientado y no insultado; trayendo como consecuencia que algunos niños establezcan límites, se quejen, reclamen y digan cosas como: “Mamá, tu solo sabes criticarme, me alteras más y no me dejas concentrarme, no eres como otras mamás comprensivas y ya no te soporto, prefiero vivir con mis abuelos”.

Este tipo de expresiones en un infante son su decisión natural por colocar límites a sus insanos padres y suele forjarse si por ejemplo existen abuelos, u otros parientes o conocimientos en la escuela que se los enseñan. Lastimosamente muchos niños crecen aterrados, guardando dolor, creyendo que no sirven y con los años no saben colocar límites en ninguna arista de sus vidas.

Otro caso se da con la terrible “Sobre protección” que es en niveles elevados de madres a hijos varones o de padres a hijas mujeres. Por ejemplo, aquellas madres que ingresan al territorio o espacio personal del hijo (su dormitorio), les enfada ver todo desordenado y regado porque desean la casa impecable, pero solo se quejan y terminan ordenando y limpiando todo ellas. De este modo, el hijo quiebra los límites de la autoridad en casa, los trasgrede como le da la gana porque sabe que mamá o papá siempre terminan por hacer lo que a él le corresponde para ser independiente.

Es por ello que ahora existen (más que antes) jóvenes que no pueden tender ni su cama, no saben cocinar absolutamente nada y jamás vivirían solos porque son inútiles y temen ser distintos; además de ser cómodos, poco generosos y egoístas.

…A nivel afectivo

Ocurre cuando las personas han sentido desde pequeños rechazo emocional, es decir presencia de padre o madre maltratadora en el trato, en los tonos, en las formas y sobre todo al sentir la sensación de ser como un estorbo. Y es que muchas personas no están preparadas emocionalmente para ser progenitores, y si bien nadie nació sabiendo, es necesario prepararse con humildad para no repetir patrones equivocados.

Esa lesión emocional de sentirse minimizado desde pequeño aplasta el autoestima y se crece con miedo a ser amado. Y el cerebro que es como un scanner reconoce perfiles maltratadores, le resultan familiares y siente necesidad de estar cerca de ellos para lograr cambiar las cosas, aplacar ese viejo dolor del pasado y pensar que se puede recibir amor sano de gente que no tiene idea de lo que trata un sentimiento tan puro y profundo como el amor.

Millones de personas en el mundo padecen dependencia afectiva, enfermedad que señala el miedo a la soledad, apego afectivo químico y emocional hacia alguien que de pronto jamás admiraron, pero al no soportar “no”, el rechazo, y no maneja el ego, terminan involucrándose con personas a las que mendigan amor, personas que jamás las hacen felices de verdad. ¿La razón? No saben colocar límites.

Una muchacha de mediana edad le preguntaba a su psicóloga ¿Por qué si un chico te dice para salir con él te trata lindo en la primera salida, pero luego se pone malo, no es más atento, le cambian los tonos por teléfono y se distancia horrible, volviéndote loca?

A lo que la profesional respondió: “Sencillamente porque elegiste salir con una persona inmadura, ególatra, insegura, de perfil maltratador que te ve como reto y como cree que ya te tiene, pasa a humillarte”.

Prosiguió explicándole que colocar límites sería que le dijera al chico que no comprende sus cambios de actitud y que si se quiere hacer el misterioso, interesante o busca crearle ansiedad enfrentarlo con firmeza haciéndole saber que le parece no solo poco maduro, sino que le aburre, le cansa, le mata la admiración y que no está dispuesta a salir más con una persona inestable y con pésimo criterio y bondad para comunicarse.

Y ya para finalizar le dijo a la joven “Te aseguro que jamás una mujer le habló así, porque eso nace, se aprende y cuando te ames sabrás colocar límites y dejar de tener apegos por gente inacabada emocional, pasas la página, tendrás paz y elegirás con quien socializar de modo saludable”.

Vemos con frecuencia como personas dañan a otras conscientemente, intentando transgredir espacios internos y externos de otros por el solo hecho de competir, dominar, doblegar, etc. Y este tipo de personas solo dejan de hacer desastres cuando se decide colocarles límites, porque un regalo del vivir es que posees la libertad de elegir con quien ser abierto emocionalmente y ante quien mantener tu distancia.

¿Cómo poner límites a nivel laboral?

Este suele ser uno de los campos más complejos para aprender a poner límites porque muchas personas de mando cruel, tirano y egoísta se aprovechan de la necesidad de empleo de gente común. Y mientras más capaz te vean, es posible que más te intenten atacar por envidia y coloquen vallas en el camino para sabotear tus proyectos.

Por ello es preciso que te crees la capacidad de generar formas de empleo independientes, así si llegan momentos de crisis donde tu dignidad está en juego te vas sin pena, aclarando las cosas, colocando límites y con el tiempo notarás que a las personalidades maduras, de buena autoestima y carácter determinante no solo las respetan sino que no invaden sus espacios.

Recuerda que tienes múltiples talentos, de los cuales puedes echar mano cuando necesites y lo que opine el resto no debe importarte. Pero para lograrlo es importante decidir aprender, constancia, voluntad y verás cómo eres capaz de generar ingresos de distintos rubros a los que te hagan feliz dedicarte para además servir. Así que vale todo: tocar música, pintar, crear en cualquier área, cocinar, orientar, diseñar, construir, entre muchas otras más.

Y si por ahí te llaman por ello creerte un “sabelotodo” sonríe, calla, sigue siento exitoso y continua caminando porque no puedes perder tiempo a detenerte en opiniones de gente que no conoce cómo eres ni posee tu nivel de valores y pasión por la vida.

Aprender a colocar límites es parte de llegar a ser una persona madura, digna y sobre todo te permitirá sentirte a gusto con tu forma de vida y relaciones humanas. Y si te topas con personas que desean irrumpir ese espacio interno y externo, solo necesitas determinación, valor y pertinencia para expresarte y colocar ese límite que nace con valores, reglas de urbanidad, derechos laborales, salud emocional; recuerda además que si existe gente que solo sabe intentar sabotear tu felicidad, el que lo logren depende solo de ti, y si no les das poder en tu mente y sabes hacia dónde vas y lo que quieres, siempre serás como las aves libres en vuelo alto.

Noticias relacionadas