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Conseguir medicamentos en Farmapatria es cuestión de suerte

Desde tempranas horas de la mañana se generan las colas por parte de los clientes

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Periodistas de Avance

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El único requisito para obtener los fármacos es poseer el récipe médico

JOSÉ CANINO

Usuarios de este servicio señalaron al equipo reporteril del Diario Avance sus versiones y experiencias al presentarse con la finalidad de encontrar insumos y fármacos para tratar sus afecciones y patologías.

Jennifer Capote, expresó que “en todas las ocasiones que he venido nunca tienen medicinas. Ponen a los clientes a hacer largas colas desde tempranas horas de la mañana y no comunican al menos si tienen insumos o no, solo nos mantienen en el lugar hasta que logramos ingresar con la esperanza de obtener el medicamento, aunque en mi caso ha sido todo lo contrario”.

Sostuvo que “me parece también una falta de parte del personal, puesto que, no siempre laboran en el horario en que deberían hacerlo, abren cuando les da la gana y no toman en cuenta la situación de muchos usuarios, que incluso vienen de otras localidades. No dan información, lo único que hacen es mantenernos a la expectativa de lo que pueda suceder”.

“En este servicio los medicamentos son gratuitos, presentando solamente el récipe médico que avale la adquisición del insumo, solamente los antibióticos que por mencionar uno que es la Citromicina tiene un costo de Bs. 1.000” recalcó Capote.

Por otra parte, Juan Castaño declaró que “a mi me atendieron y afortunadamente me dieron los medicamentos. Tengo entendido que la problemática que aqueja a muchos trabajadores de aquí es el tema de la luz que durante mucho tiempo falló y eso perjudicó sus operaciones, sin embargo, hoy me entregaron una suficiente dotación para atender mi afección durante un mes y en 30 días puedo buscar otra para seguir con el tratamiento”.

Aleida Valladares finalizó con que “todo esto es cuestión de la suerte que tengas. En mi caso he buscado medicamentos para la tensión y no los consigo, pero mi sobrina obtuvo hace dos días unos antibióticos que requería, cada quien pasa una realidad distinta en está institución”. Fotografía: José Canino

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