Periodismo de Soluciones

Consejos para retomar la actividad física después de una lesión

yeso

Publicidad

Picture of Por:
Por:

Periodistas de Avance

Comparte esta noticia

Tras el reposo, el músculo pierde su volumen y fuerza

 Lesionarse es un riesgo latente para quienes realizan actividad física de manera prolongada. El problema se manifiesta de manera muy tímida, pero al cabo de un tiempo llega a ocasionar mucho dolor y limitar al deportista.

 La doctora María Paz De Andrade, especialista en Medicina del Dolor, explicó en nota de prensa enviada al diario Avance, que el período de recuperación y el tipo de tratamiento a seguir dependerán de la zona afectada y la gravedad de la lesión.

 “Lo más importante es estar claros en el diagnóstico y la magnitud de la lesión, para poder así iniciar el tratamiento adecuado, que podría incluir fisioterapia y/o terapia farmacológica”.

 Agregó que lo esencial es que el paciente cumpla con los lapsos de inmovilización indicados, y no retirar implementos como los yesos o las férulas antes del tiempo recomendado.

 De acuerdo con la galena, cuando ya se ha cumplido el tiempo en que el paciente debe utilizar los inmovilizadores, el especialista evaluará las condiciones de la lesión y el músculo afectado, para decidir si amerita fisioterapia y cuál sería el mejor programa a seguir.

 Una vez que el médico decida que ya puede retomar su rutina de ejercicios, lo mejor es incrementar la intensidad progresivamente hasta lograr el tono y volumen muscular.

 “Es recomendable hacer un proceso de reacondicionamiento, comenzando con baja intensidad a tolerancia, para luego ir aumentando progresivamente hasta llegar al nivel de entrenamiento previo a la lesión”.

 Destacó que cuando un músculo pasa mucho tiempo en reposo, este pierde su volumen y, por lo tanto, su fuerza. “En estos casos la idea es evitar forzarlo porque puede lesionarse nuevamente”.

 El tratamiento más adecuado

 La doctora De Andrade aseguró que al presentar un traumatismo, es necesario buscar la causa, tomar medidas para prevenir que vuelva a suceder y ser evaluado por el especialista para verificar si se corrigió el problema.

 Además se debe tomar en cuenta que en ocasiones las lesiones residuales, como lo son las cicatrices y áreas de fibrosis, pueden traer problemas a la hora de entrenar.

 Más recomendaciones

  • Cuidar un poco mejor el calentamiento previo al iniciar una rutina de ejercicios.
  • Hacer el correcto estiramiento posterior al entrenamiento.
  • Prestar atención a molestias como dolor o inflamación que aparecen de forma periódica tras la actividad física y acudir al médico.
  • Evitar seguir entrenando inmediatamente después de que ocurra una lesión.
  • Evitar el sobre-entrenamiento.

 Terapia farmacológica

 Con respecto a la terapia farmacológica, explicó que los tratamientos van dirigidos a eliminar el dolor y la inflamación, y deben ser indicados por el o los médicos involucrados, en especial el traumatólogo y el fisiatra.

 “Tras un traumatismo se emplean fármacos del tipo anti inflamatorio, sin embargo estos deben ser complementados con moléculas como el sulfato de glucosamina, condroitin sulfato y el hialuronato de sodio cuando sea necesario recuperar lesiones en los cartílagos articulares, en especial en el caso de lesiones en hombro, cadera y rodilla”.

 Subrayó la importancia de la fisioterapia para poder reincorporarse en la actividad física, respetando y ejecutando al pie de la letra las instrucciones y ejercicios indicados por el especialista, y evitando la automedicación recomendada por personas no certificadas./lb/Foto: Gabriel Ordóñez

Noticias relacionadas