Baños insalubres, filtraciones, cancha deteriorada, cementerio de pupitres son algunos de los problemas que afectan a 600 alumnos del plantel ubicado en Brisas de Oriente en Carrizal

Claudio Vargas. En completo abandono se encuentra la escuela Andrés Bello del sector Brisas de Oriente, en donde los altos niveles de insalubridad afectan a sus 600 estudiantes, y los directivos del plantel se hacen de la vista gorda ante la precaria situación. A tempranas horas de la mañana un grupo de representantes se plantó en la puerta de la institución para exigir que el director hiciera acto de presencia, pues cada vez que lo solicitan le manda a decir al personal de vigilancia que no se encuentra.

En vista de la presión que hicieron las madres las dejaron pasar conjuntamente con el equipo de Avance, por lo que se corroboró que la infraestructura se encuentra en estado crítico. Baños extremadamente insalubres, filtraciones por todos lados y la cancha vuelta leña son apenas algunas de la problemáticas que persisten desde hace años.

“¡La directiva se queda de brazos cruzados porque no son sus hijos quienes tienen que aguantarse toda esta cochinada!”, denunció Irma Contreras, representante, quien agregó que “no nos quieren resolver. Lo único que nos dicen es que hay que planificar un proyecto de recuperación, pero al final todo se queda en veremos”.

Manifestó que lo más grave es el estado en que se encuentran los baños, que ocasionó que varios niños sufrieran infecciones urinarias. “La pestilencia que hay es espantosa, pues ni siquiera los lavan. No hay agua para que los niños bajen el inodoro o se laven las manos. Los pisos están llenos de orine y las paredes destrozadas”. “Como la directiva sabía que los medios de comunicación vendrían decidieron clausurar la entrada de los baños para que la gente no sepa en las inhumanas condiciones que tienen que vivir nuestros muchachos. Es un abuso lo que pasa en esta escuela”.

Salón sin luz y cancha deteriorada

Hairon Yansen, profesor de 4º grado, señaló que “las agarraderas de mano que hay en las escaleras representan un peligro para los alumnos. Hace poco un niño se cortó con el filo y la solución fue ponerle cinta adhesiva a la estructura”. Destacó que hay un salón que lleva más de seis meses sin luz. “Los muchachos se la pasan forzando la vista. Después de tanto tiempo nadie se preocupa en reparar esto”.

Enfatizó que la cancha está vuelta nada. “Antes estaba repleta de huecos y un profesor los tapó con cemento que él mismo compró. De paso las paredes no aguantan una filtración más”. Yuleandi Peralta, representante, expresó que “tengo dos hijos aquí padeciendo todas las precariedades. En el patio de receso hay una inmensa montaña de pupitres que puede ocasionar un accidente mientras los niños juegan”./sa/Foto: Eduardo Aguilar