Una parada también está en pésimas condiciones
MARIBEL SÁNCHEZ
El indetenible pero natural crecimiento de las raíces de árboles ubicados a la entrada de los bloques 20 y 21 de la urbanización Cecilio Acosta, mejor conocida como El Paso, ha dado lugar al rompimiento de la acera donde habitualmente hacían su parada los autobuseros de la línea de transporte que brinda servicio hacia este sector.
Alexander González, denunció a Avance “esa esquina, que está en toda la entrada al estacionamiento y es donde solían pararse los buses, está completamente destruida. Los camioneteros tienen que detenerse unos metros antes, porque al descargar pasajeros allí se caían con frecuencia tanto niños como adultos mayores; pero como igual hay que caminar ese tramo es peligroso cuando llueve porque se vuelve resbaloso”.
Destacó que, en las áreas recreacionales del edificio, las caminerías corren con la misma suerte de la parada, se encuentran fracturadas y el concreto está más levantado; amén de la inmensa laguna que se forma en los espacios donde alguna vez hubo grama y hoy está poblado solo de tierra.
“En época de clases, los niños que asisten al preescolar de la comunidad, ubicado en las inmediaciones de nuestros edificios, deben atravesar toda esa zona como si estuvieran sorteando una carrera de obstáculos. Te hablo de pequeñines entre tres y seis años que se pueden lesionar ante el deplorable estado del lugar”.
A su juicio, la solución radica en derribar los árboles, reparar las aceras y caminerías para luego sembrar unos nuevos que no generen tantas afectaciones con el paso del tiempo.
Aseguró que sus vecinos han llamado en múltiples oportunidades a los Bomberos y a Protección Civil, pero que no consiguen respuestas. /rp Foto: Yuliettsha Molina