MILDRE TORRES

La navidad  ha sido por excelencia un momento de encuentro familiar, expresiones de cariño,  buenos deseos, nuevos propósitos e intercambios de regalos y de generosidad con los menos afortunados.

La época decembrina es propicia para renovar las ilusiones, esperanzas y sobretodo generar en los niños valiosos aprendizajes.

Así lo destacó, Leticia Bello, mencionando que a pese a las dificultades que le ha tocado atravesar al país, espera que en cada hogar venezolano se renueve fe y la convicción de que están por llegar tiempos mejores.

“Con el favor de Dios, pronto todo mejorará y podremos darle a las futuras generaciones una mejor calidad de vida llena de oportunidades para que alcancen sus sueños y la mejor forma de hacerlo es no limitando sus aspiraciones, animándolos en todo momento para que continúen anhelando grandes cosas”. Aseveró.

Fantasías de los más pequeños

Por su parte, los chipilines manifestaron su entusiasmo al ser abordados por el equipo de diario Avance, manifestando que más allá de querer juguetes en estas festividades esperan una mejor nación.

Tal es el caso de Ender Terán, que con solo siete años de edad dijo que “le pido al niño Jesús, salud, paz y que todo se mejore para que las personas no se vallan del país”.

Su hermano gemelo Endris Terán, señaló, “quiero que papá Dios que nos traiga alegría, salud y mucho amor a todas las familias y a mi mamá que está enferma”.

También Sophia y Jesús Gil, opinaron que “en todos los hogares del mundo haya mucha alegría, regalos y comida en abundancia para compartir la navidad”.

Compartir en familia

Otro aprendizaje que pueden adquirir los infantes durante las fiestas

es el valor de la familia, así lo expresó Laura Croork, resaltando que los padres deben dedicar parte de su tiempo para estar en familia y promover valores como la unión, la generosidad, la amistad, la alegría, la colaboración y cooperación tanto en jóvenes como adultos.

“debemos crear el ambiente, haciendo que todos colaboren en las tareas características de la tradición, como la compras de regalos, decorando las casas, planificando la cena navideña, jugando, contando cuentos, cantando villancicos agradeciendo siempre lo que tenemos y lo afortunado que somos”. Apuntó.

Sin temor a decir “te quiero”, abrazar, dar muestras de cariño, son solo algunas ideas para corresponder con acciones la llegada del Redentor que vino a este mundo para mostrarnos de la manera más humilde posible el camino de la salvación.

Cabe destacar, que el intención principal de esta conmemoración es estar junto a todos los que integran el núcleo familiar.

La realidad de muchos

Para despedir este 2018 más de uno tendrá que reinventarse para estar juntos en la nochebuena, ya que debido a la situación económica que se vive en todo el territorio nacional miles de personas migraron a otros territorios en busca de oportunidades.

Videos llamadas, notas de voz y mensajes a través de las redes sociales serán las alternativas con las que contaran quienes tienen esta situación en común.

Tal es el caso de  Angie Hernández, quien desde dos años no a podido visitar a su esposo Gregory Ortiz, impulsado por la realidad económica y radicado en Buenos Aires, Argentina.

Hernández recalcó que nunca vislumbró que tendría que enfrentar un hecho similar, “he salido adelante gracias al Señor que me ha dado mucha fortaleza, yo me case para brindarle una estabilidad económica y emocional a mis nenes pero en ellos encuentro las ganas de avanzar”.

Por ultimo, detalló que su hijos tenían la ilusión de ver a su padre en estas vacaciones pero por retrasos en la entrega de su pasaporte no alcanzará a viajar por lo que se comunicará con su conyugue desde su computador.

Rescatando las costumbres

Lugareños aseguran que son diversos los espacios públicos con los que cuenta el municipio Guaicaipuro a la hora de disfrutar los días de diciembre.

Beatriz Cedeño, comentó “en casa predominan los deseos de prosperidad y abundancia, visitamos la plaza Bolívar, los parques, además del Complejo Cultural Villateola donde siempre encontramos gran variedad de programación”.

Con respecto a los adornos, se pudo conocer que a partir de material reciclable y con poco presupuesto se elaboran decoraciones que no tienen nada que envidiarle a la de cualquier establecimiento comercial.

Para el platillo típico, las mirandinas también ponen al máximo la imaginación, sustituyendo los alimentos a los que estaban  acostumbrados, tal es el caso de las 12 uvas con las que se pedían deseos entes de la llegada de año nuevo que en esta ocasión serán sustituidas por mandarinas.

Sin lugar a dudas, no hay excusas a la hora de festejar cuando se quiere hacer las cosas y se tiene la voluntad más un poco de creatividad./MT