20/05/15.- Regalar sonrisas y dar una rayito de felicidad a niños con alguna enfermedad, es el norte que siguen los 30 participantes activos de la organización Doctor Yaso. Según Paula Espinosa, miembro del grupo, actualmente realizan visitas al hospital Victorino Santaella.
Explicó que la labor primordial es hacer que los pequeños se desconecten de la situación que están viviendo, de la patología que puedan tener. Indicó que la única diferencia entre jugar con un niño en un centro de salud y otro saludable son las medidas de seguridad que se deben tomar, como usar un tapaboca.
Señaló que creen firmemente en que la risa es capaz de curar enfermedades. “A través de ella se liberan endorfinas y se genera felicidad, que hace que el individuo cambie por completo su estado de ánimo y la forma de ver las cosas”.
Indicó que la interacción con los chamos se enfoca en hacerlos sentir como si no estuvieran enfermos. No obstante, aseveró que no todo es risa, porque hay situaciones en el hospital que a veces son muy duras y que no producen un efecto placentero.
“No es solo ir allí y jugar con un niño, pues debemos estar pendientes de todo lo que pasa a su alrededor”.
Por su parte, Sandra Lombardo expresó que “nosotros jugamos en serio; no se trata de que la gente nos contrata y vamos a una fiesta”. Además, detalló que es gratificante ver como se produce un intercambio de energía entre niños y voluntarios.
Informó que su campo de acción es San Antonio, Carrizal y Los Teques. “El principal lugar que visitamos es el Victorino Santaella y también vamos a casas hogares y ancianatos”.
Expuso que la fundación nació cuando la coordinadora Nadian María, que vive en Los Teques, se dio cuenta de que no había necesidad de bajar a Caracas si se podía desarrollar la iniciativa aquí.
“Una vez que entras a la organización, ves las cosas desde otro punto de vista, porque no se juzga, es como si todo lo que se hace te permite enriquecerte como individuo, porque eso lo llevas a todos los ámbitos de tu vida”.
No es solo ponerse una nariz
Lombardo enfatizó que para ser miembro de la organización, los aspirantes deben hacer un curso de cinco días, entre 9:00 am y 6:00 pm. “Se realizan ejercicios difíciles, porque trabajas con personas que no conoces. Los cursos se hacen anualmente”.
Manifestó que los participantes deben ser mayores de edad y tener ganas de ayudar. Agregó que el voluntario no puede involucrarse tanto con la enfermedad de los pacientes, solo entender que necesitan apoyo.
Quienes deseen contactarlos pueden hacerlo mediante la cuenta en Instagram: Tequeyasos.
Por:Skarlet Nieto/Foto: Víctor Useche
