“Siempre llevo en mi mente que no existen imposibles en la vida”.

Dicen que para alcanzar metas solo se necesita hacer lo que te gusta, ser constante y positivo ante cualquier adversidad; esto es lo que hace desde muy joven y con mucho empeño en cada una de sus facetas Douglas Rivera, un multifacético hombre que actualmente también se destaca como presidente del Club Bulldog Altos Mirandinos.

Son innumerables la cantidad de profesiones que se encuentran en la lista de este grandioso personaje, pero sin duda alguna amar a los bulldog es algo de otro nivel; además que por esa misma pasión es reconocido en el mundo de la locución como el “Bulldog de la Radio”.

“Ese es el perro de toda mi vida desde los 7 años adoraba esa raza, y por ser uno de los más caros, me costaba muchísimo reunir el dinero, siempre perdía la oportunidad, por más que trabajara”.

Tres años tardó en poder tener los medios para comprarlo, “recuerdo que costaba Bs. 70 mil, tenía Bs. 35 mil, tuve que vender mi moto y pedir prestado Bs. 20 mil, todo esto para tener mi perro en casa”.

Douglas Rivera, nació en Caracas un 27 de agosto pero se encuentra residenciado en Los Teques. Desde pequeño le han gustado los negocios y es fiel pensador de que en la vida todo se da poco a poco. “Uno debe trabajar en lo que le gusta, si no lo haces, no estás haciendo nada”.

Valorar desde lo más mínimo para ir escalando y llegar a la meta final, siempre ha sido su norte. “Soy un hombre con muchos trabajos y todos me gustan, mi mamá, ya fallecida, fue como ese empuje hacía las cosas que me encantan, a lo mejor es algo genético”.

Con un poco de nostalgia reveló que su mamá era el alma de las fiestas, la de los chistes y la que tenía esa jocosidad invaluable, por eso toda su familia lo asemejan mucho con ella.

A eso de los 12 años veía a su mamá hacer ramos de flores, tanto fue que él también aprendió; posteriormente llegó la moda de ramos de frutas y una cosa lo llevó a otra, “lo vi, lo hice y me quedó fino, luego realicé un curso de tallado de frutas”.

Precisó que no se dedicó por completo a eso y lo hace porque le gusta. “Como lo que hacía se veía relacionado a un evento o a una fiesta entonces llegué a un punto en el que dije, el festejo es un negocio”.

Un trabajador incansable

Quiso incursionar en el mundo del festejo que hoy por hoy tiene 15 años desempeñando. Lo primero que se compró fue una fuente de chocolate; después una máquina de cotufas, de algodón y así fue comprando poco a poco sus equipos hasta que obtuvo todo lo necesario hasta convertirse en un organizador de eventos.

“En esos momentos me encargaba de armar la mesa donde estaba la fuente de chocolate y tallaba las frutas con las formas que quisieran. Después de todo eso, estaba ya metido en las fiestas me llamaban más que todo como decorador que no lo soy, lo hago porque me nace”.

Comentó que compró un sonido en display debido a que sus clientes se lo pedían mucho. “luego la gente me decía que querían decoración con globos; entonces hice un curso de globos, de ahí yo lo fui ampliando de manera empírica hasta que puedo hacer muchas figuras”.

Rivero, con esas ganas de seguir adelante en diferentes ramas, quiso indagar también en la animación de fiestas infantiles.

De ahí dio un giro de 360 grados montando una tienda de juguetes sexuales en paralelo. “Durante mi estadía en la tienda, me pedían grupo de samba, tambores, striper, tequileros, comencé a contratarlos y tanto fue que me volví manager de varios striper de Caracas, Maracay y Guatire, fui reconocido en el mundo nocturno, animando eventos en discotecas”.

Todo esto dio a que este gran personaje diera cursos de información sexual a través de las redes sociales, “abrí una página por Facebook que se llama Actividad Sexual, prácticamente me volví un sexólogo sin estudiarlo, los cursos que dicté fueron apoyados por una sexóloga Altomirandina”.

Hace cuatro años conoció en un evento al dueño de una emisora de radio que estaba comenzando en ese momento que es Zona 92.5 Fm, “nunca me imaginé hacer radio y él me dio esa visión, me dijo que tenía ese don y me ofreció entrar”.

El Bulldog de la Radio  

 Pudo descubrir que la radio es una de esas profesiones que lo apasiona al mil porciento, “estuvo en dos programas, uno en la mañana que hablaba del tránsito y uno en la noche que se llamaba “Sin Tacones y Sin Corbatas” era de parejas, uno le daba trucos, era un bochinche”.

“Yo amo la radio, esa conexión con el público es increíble, simplemente me encanta. Pero me tuve que dar un break por tantos trabajos que tenía; Zona para mí es mi casa, les doy gracias por demostrarme que es mi pasión”.

Sostuvo que luego de esa experiencia, su meta era llegar a emisora radial La Cima, “una vez me conseguí a Alberto Briceño, un amigo, le comenté y me dijo que me ayudaría y a la media hora me llama y me dice que me consiguió ahí unos horarios”.

Douglas llegó a La Cima hace tres meses pero carga con él una imagen 100% positiva de toda la gente que labora en esa emisora, “es increíble el ambiente que se vive ahí, me abrieron las puertas muy bien, todos son muy tranquilos y siempre con una sonrisa por delante, es lo que observo”.

Actualmente, Douglas se desempeña como locutor en el programa “Antes que salga el sol” con Brayan Briceño.

Entre tanto, dio a conocer como llegó a ser el presidente del Club Bulldog de Los Altos Mirandinos y puntualizó que como siempre le gustó estaba súper pendiente por las redes sociales y se percató que el club estaba en todos los estados y acá no había.

“Decidí crear la cuenta en Instagram, le tomé una foto a mi perra le mandé hacer una caricatura, hice mi logo, camisas y franelas. Comencé a buscar los bulldog y hoy en día hay 64 entre San Antonio, Carrizal y Los Teques. Hasta consejos me piden en cuanto a la salud”.

Como recomendación dijo que “el punto principal de todo en la vida está en hacer lo que te gusta y que sepas y entiendas que no existen imposibles en la vida y si piensas de manera positiva, lo obtienes. Nada es fácil, solo hay que trabajar”./RR/lb/Foto: Juan Carlos Blanco/