Se cataloga a la dermatitis seborreica como un trastorno en la piel, principalmente en las zonas donde hay una mayor cantidad de glándulas sebáceas, las cuales se pueden identificar como el cuero cabelludo, la línea del cabello y las orejas.
Se identifica por ser pequeñas “escamas” de color amarillento y grasientas, similar a la caspa común. Su desarrollo es gradual y produce la descamación del cuero cabelludo y mucha picazón en el área afectada.
El diagnóstico se realiza por medio de una biopsia, donde el especialista toma una muestra de las células cutáneas y con ello se descarta la existencia de otra enfermedad similar.
Aunque se desconoce una razón exacta para la aparición de ésta, doctores concluyen que el estrés y el clima pueden influir, siendo que las situaciones estresantes pueden agudizar la picazón, así como los ambientes fríos y secos. /DB/ct.