Un aproximado de 70 familias habitan en la Calle Nueva de Santa Eulalia, las mismas viven vigilando quienes transitan en el callejón debido a la ola de hurtos que se han presentado en la localidad, declaran que hacen hincapié en las horas próximas al mediodía, porque son las horas donde hay menos gente.

La señora Lugo informó “se aprovechan de la poca iluminación que la calle tiene para realizar los asaltos. Desde motorizados hasta grupos de cuatro son los modus operandi que aplican en la comunidad. Tienen alrededor de tres meses desatados, la gente desde sus casas ha optado por hacer vigilias permanentes, ya que se han visto afectados hasta las personas mayores”.

Indicó que “en el callejón solo funcionan dos focos de luz, frente de mi casa hay tres postes que se encargaban del alumbrado, pero como han dejado de estar en funcionamiento me he visto en la necesidad de ponerme de acuerdo con un vecino para intercalar los días para alumbrar la zona”.

Relató que “el último robo fue la semana pasada. Aquí en una de las casas una vez mataron a cuatro jóvenes que se encontraban comiendo en el hogar de uno de los chicos, entraron en plena tarde, hicieron unas cuantas detonaciones y se retiraron del área como si nada”./EP. Fotógrafo: Ángel Pérez