Recursos recaudados por la EPS solo alcanzan para nómina y cestaticket

La Empresa de Propiedad Social (EPS) Trinchera del Sur, que administra el relleno sanitario El Limoncito, mantiene un déficit presupuestario de Bs. 4 millones mensuales, lo que le impide cumplir con las labores de mantenimiento y recuperación de maquinarias.

Una fuente ligada al organismo reveló que para garantizar un buen servicio se requieren Bs. 8 millones al mes, pero actualmente apenas ingresa la mitad.

El dinero que pagan las alcaldías de Guaicaipuro, Los Salias y Carrizal por el uso del espacio a duras penas alcanza para cubrir los sueldos y cestaticket. En ambas cosas se van casi 4 millones de bolívares.

Señaló que a lo anterior se suman los continuos retrasos de Los Salias y Carrizal. “Muchas veces tardan hasta tres meses para cancelar. Guaicaipuro por lo general siempre está al día”.

Los directivos de la EPS elaboraron un informe económico que lo único que refleja es pérdida.

“Se está recaudando muy por debajo de lo que entra en estos momentos, pero ha sido imposible que las autoridades competentes, como el Ministerio de Ecosocialismo, presten atención a este descalabro. Están dejando morir el proyecto promovido por el poder popular”, apuntó la fuente.

Se conoció que a pesar de que los tres ayuntamientos efectuaron durante el año varios ajustes a las tarifas por la disposición final de los desechos, de lo que pagan los usuarios solo el llega el 10% al relleno.

Renuncia masiva

El informante indicó que como si la crisis financiera fuese poca, otro grave problema como la  inseguridad amenaza el lugar.

“Eso está tomado por una banda conformada como por 25 sujetos que han corrido a los trabajadores”.

De 39 empleados solo están activos 19, es decir que 20 renunciaron “por temor al hampa”.

Aseveró que hasta hace poco se realizaron trabajos en una de las fosas, “pero quedaron inconclusos porque a los operadores los amenazaron de muerte”.

También contó que las máquinas están paradas, “pero no se les ha podido hacer mantenimiento porque los malandros no lo permiten”./Ronald Peñaranda/ac/Foto: Alí Guillén/