El nuevo escrito del Papa, “Laudate Deum”, dirigido “a todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática”, es una continuación de su llamada “encíclica verde”, “Laudato si”, publicada hace ocho años.
Francisco advierte que, en ese período de tiempo, la falta inacción por parte de la clase política ha hecho que “la situación se vuelva más imperiosa todavía”. Mientras, “el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre”, alerta el pontífice.
Francisco carga en su escrito contra los negacionistas del cambio climático: “Por más que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más patentes”.