Ucrania tiene nuevo presidente y, por un momento, pareció empezar una nueva era. Volodimir Zelensky llegó a la Rada Suprema andando para saludar sonriente a los ciudadanosy sacarse incluso selfis con algunos de ellos. En el parlamento le esperaba un abanico de fuerzas políticas donde tiene escasos apoyos, por lo que ha decidido disolverlo y convocar elecciones para este verano. El país vuelve a la arena electoral, con una crisis económica galopante y un conflicto territorial en el este del que no se vislumbra solución.
Zelensky, actor de 41 años, juró su cargo ante la presidenta del Tribunal Constitucional, Natalia Shaptala y acompañado por su mujer Elena y sus padres, así como de numerosos representantes de gobiernos invitados. Durante su discurso de investidura, Zelensky anunció no sólo la disolución de la Rada Suprema: también exigió el despido del jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasili Gritsak, el fiscal general, Yuri Lutsenko y el ministro de Defensa, Stepan Poltorak. Este último anunció su marcha sólo minutos después del discurso. EM /