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El sazón de “El Maracucho” que conquistó el mercado de El Paso

hervido Maracucho

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Quién no ha disfrutado de los hervidos a la leña de Leonel Linares Tellería, mejor conocido como “El Maracucho”, en el mercado municipal de El Paso, quien llegó a la capital mirandina en el año 1976 con apenas 13 años.

“Tengo 48 años en el mercado, mi madre Adela fue la fundadora del primer puesto de comida en 1974, ella comenzó a trabajar en un local que estaba en la parte posterior de la Golden Cup, durante todo este proceso comencé a estudiar administración”.

Es un ser muy carismático, de carácter amable y con mucho humor, características que le han permitido gozar de la simpatía de innumerables personas, quienes acuden a su puesto a saborear su sazón, sobre todo los fines de semanas.

“Tengo tres hijos, el mayor ya asumió el legado familiar para seguir con la herencia de hacer comida. La gente siempre pregunta dónde está El Maracucho por mi forma de actuar, trabajar y de ser solidario con los comensales, porque nunca le negamos nada, quiere un poquito le damos la ñapa”.

Entre los valores que pone en práctica es la unidad, la sencillez y la solidaridad con todas las personas que acuden a su establecimiento. “El que no tiene, ahí vemos qué hacemos, pero nunca se va sin comer”.

Hasta en Margarita

Entre las anécdotas que más recuerda con cariño, es saber que sus hervidos son mejor referencia.

“En una oportunidad unas personas comentaron que estaban en Margarita almorzando en un restaurante y escucharon que alguien dijo que la sopa de ese sitio no superaba el que hacen en el mercado de El Paso y al alguien respondió, cierto los hervidos de El Maracucho”.

Destacó que el Fogón de Doña Adela, es pionero de los hervidos a leña que marca la identidad del negocio, donde también preparan la famosa fosforera y el mondongo al calor de brasa.

“Mi madre trabajó como chef en el consulado norteamericano hasta que la jubilaron. Ella comenzó en puentecito del mercado donde vendía empanadas y luego le asignaron el puesto en mercado, donde he trabajado hasta el sol de hoy y hasta que Dios lo permita”.

Por último, dijo que Los Teques es su segunda ciudad natal, a pesar de ser marabino. “La gente debe ser perseverante y constante para llegar al éxito, y nunca perder la humildad. Ser solidarios en los tiempos que estamos viviendo, además de mantener el amor y respeto por los demás”./MD/rp

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