Carlos López, coordinador general de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de Venezuela, señaló que el tema salarial es fundamentalmente “producto de la agresión a la moneda por una hiperinflación económica que no tiene ninguna justificación”.
Recalcó que este fenómeno tiene un móvil político, “que viene desde el año 2015 que tiene que ver con los intentos del imperio de desgastar nuestra clase trabajadora para buscar quitarle poder al Gobierno nacional”.
Sobre un diálogo tripartito entre el Ejecutivo, los empleadores y la masa laboral propuesto por el abogado laboral y director del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), León Arismendi, indicó que se ha convocado en dos ocasiones a la directiva de Fedecámaras “para que participe en las reuniones y ni siquiera han enviado a un representante a los encuentros”.
“Cabe destacar que una de las reuniones más importantes fue la antepenúltima conferencia en el año 2018, donde estuvo presente el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder”.
Recalcó que Fedecámaras sigue actuando todo el tiempo como un factor político “que reconoció entre comillas a Juan Guaidó como presidente interino, obviamente está desconociendo al presidente Nicolás Maduro, como pretende un diálogo si no reconoce al Gobierno nacional”.
Manifestó que en la conferencia siguiente en el año 2019 no cambiaron el discurso cargado “basicamente de agresión política contra el Gobierno, cero tolerancia sin buscar el acercamiento. Por motivos de la pandemia la conferencia del 2020 fue suspendida”.
Explicó que si Fedecámaras rectifica “estoy seguro que el gobierno lo va a llamar a conversación, pero el tema salarial se arregla si las fuerzas que quieran tumbar a la revolución bolivariana rectifican”.
“Tal vez pudiera ser que dado los cambios políticos que parecieran consolidarse en Estados Unidos y con el sector opositor en Venezuela que abandone las políticas conspirativas se dé la reunión”.
Señala que si Arismendi llama a un diálogo tripartito “nosotros con muchos gusto asistiremos, pero el problema no somos nosotros, es Fedecámaras y la situación salarial se va a resolver simplemente con una política de paz, sin ningún tipo de enfrentamientos”./CT
