Los habitantes de Gondomar, cerca de Oporto, acompañaron a la familia de Diogo Jota, delantero del Liverpool, y su hermano André, fallecidos en un accidente de tráfico en España el jueves.
Jota, casado el 22 de junio con Rute Cardoso, dejó tres hijos pequeños. El velatorio, en la Capilla de la Resurrección, recibió coronas de flores y a aficionados, especialmente del Oporto, donde Jota jugó.
Asistieron el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, el primer ministro Luís Montenegro, y figuras como Bernardo Silva, Diogo Dalot y Pedro Proença, presidente de la FPF, quien destacó la grandeza de Jota.
André Vilas-Boas, presidente del Oporto, lo describió como un “héroe silencioso” y un ejemplo. Laurinda Azevedo, vecina, recordó su humildad. La capilla cerró el viernes y el funeral se celebrará el sábado en la Iglesia Matriz de Gondomar, seguido del entierro. Jota, de 28 años, y André, de 25, murieron en la A52 en Zamora.