Venezolanos en el país latinoamericano se sienten vulnerables

YAIRELIS ARRIECHE

Ecuador fue el tercer país de Latinoamérica en reportar un caso positivo de Covid-19, incluso habiendo pases en la región con más habitantes como Argentina y Colombia, y la cifra ascendió rápidamente siendo uno de los países que está punteando en casos.

Antes esta situación el presidente del país, Lenín Moreno, admitió la gravedad del asunto y pidió a los ciudadanos que no minimizaran la gravedad de la pandemia y acatar las medidas de prevención.

Para la fecha según los reportes realizados desde el mes de marzo, se registran 9.468 casos positivos, 1.061 personas recuperadas y 474 muertes.

Solo en Guayaquil, que es la ciudad más poblada del país, hay 6.446 de estos casos y 208 muertes, aunque muchas personas afirman que la cantidad de decesos no está sincerada pues, centenares de cadáveres han sido abandonados en las calles porque los servicios forenses no son suficientes para atacar esta situación.

Muchos aseguran que el cierre de servicios funerario por rechazo al manejo de cuerpos de víctimas mortales del Covid-19 ha agravado este escenario.

Testimonio

Daniel Centeno, es un venezolano graduado en Hotelería que vive en Guayaquil desde el año 2017, y al hacerle la pregunta de cómo se sentía ante la pandemia expresó que vive con incertidumbre por la falta de información certera.

Asegura que no ha sido tarea fácil manejar la contingencia, pues es cabeza de familia, vive con su esposa, además tiene dos niñas pequeñas y es una persona mayor de 60 años que además sufre de diabetes, por lo que se ha visto en la obligación de mostrarse fuerte ante la adversidad.

“Soy la única persona que hace las compras, por lo que trato de salir y abastecerme lo más que puedo y así evitar salir en mucho tiempo”, dijo.

Señaló como un “procedimiento fuerte” todas los protocolos que debe cumplir antes de entrar a su casa para proteger a todos los que se encuentran a su alrededor. “Hemos tomado medidas bien importantes para que en caso de que yo tuviese algún agente en mi cuerpo o ropa, no entre a casa”.

“Es como si estuviese pasando por un laboratorio, me quito la ropa en la entrada de la casa para dejarla expuesta al sol, seguidamente me baño y además al entrar uso otras cosas como el gel o el alcohol para complementar este procedimiento”, enfatizó.

Cambios drásticos en las rutinas

Aseguró que su rutina ha dado un giro del cielo a la tierra al igual que muchas personas. “Pasé de la cotidianidad de ir y venir al trabajo a estar únicamente en la casa”.

Explicó que trabaja como coordinador de grupos en un importante hotel de la ciudad de Guayaquil, y que sus labores constan en recibir a grupos de más de 15 personas o en su defecto más de 10 habitaciones y que por la situación muchos vuelos fueron cancelados y por ende las reservaciones de hospedaje.

“De hecho me adelantaron mis vacaciones porque el hotel no tiene la ocupación más alta y por ende no necesitan de tantos empleados, básicamente está vacío. Cuando estaba a punto de regresar de esos 15 días, cuando me comunicaron que por la gravedad de la situación estas habían sido extendidas”, agregó.

Recalcó que pese a no estar trabajando sigue cobrando de manera habitual. “Para mantenerme de momento no me he visto afectado en la parte económica, ahora el 10% de servicio que son las comisiones del mes anterior, supongo que eso sí se van a ver reducidos, aún no sabemos cómo tratarán eso”.

Aseguró que se mantiene “a flote” con su pago del mes de marzo e indicó que ante una posible extensión de la contingencia, tiene una sola opción que es una tarjeta de crédito que le serviría como colchón para unos dos o tres meses.

Decisiones retardadas

“El gobierno no tomó las mejores medidas para prevenir que llegara la pandemia a la nación, sabíamos que llegaría pero fuese demorado un poco más, pero al no cerrar el ingreso de vuelos del extranjero se agravó la situación rápidamente”, dijo.

Aseguró que el sistema de salud está desorganizado, los hospitales sobresaturados y que el servicio del 911 no funciona bien en situaciones normales y mucho menos en una contingencia de este tipo.

“Las medidas que han tomado para los cadáveres han sido horribles, de hecho hay muchas personas que han muerto en sus casas por el coronavirus o por cualquier otra afección y no han sido atendidos”, enfatizó.

En cuanto a las medidas del gobierno, explicó que inicialmente decretaron un toque de queda que iba desde las 5:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana, pero que por la agudización de la situación lo extendieron y ahora lo aplican desde las 2:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana.

Presume que los apliquen por más tiempo motivado al rápido aumento de los casos.

Indicó que también están ejecutando el pico y placa para la circulación de los vehículos de todo tipo. “Más de eso no han dictado ninguna medida”.

“La verdad es que no sabemos cuándo vaya a terminar esto, yo solo espero que sea pronto. Tenemos mucha fe”, dijo.