Los vecinos de La Pradera se han visto en la necesidad de usar el agua que brota de un manantial de El Encanto, debido a que pueden pasar hasta más de un mes sin el servicio.
“Cuando se me está acabando el agua limpia vengo para acá a recolectar un poco de agua, pero solo la uso para limpiar”, explicó Ana Barrera, habitante de la zona desde hace dos años.
Al menos 500 familias se encuentran en la misma posición, ya que el servicio viene, por lo general, cada 15 días. “No tenemos para pagar una cisterna y hemos pasado grandes necesidades”
Algunos vecinos optan por comprar botellones de agua potable para cocinar y bañarse, sin embargo a veces bajan a llenar las pimpinas en dicha toma. “Le dicen El Chorrito, incluso hay gente que agarra agua de lluvia./IY/ Fotografía, Jesús Tovar