Padres y representantes trancan la Panamericana

RONALD PEÑARANDA

Una vez más padres y representantes de la Unidad Educativa Cecilio Acosta de Los Lagos, trancaron la Panamericana a la altura del kilómetro 26, para exigir la reactivación del dragado de aguas negras y la canalización de la quebrada Camatagua, labores que llevan siete meses paralizados.

El 18 de octubre de 2018, tras un fuerte aguacero que desbordó la quebrada se inundaron varias áreas del plantel y en aquel comenzaron algunos arreglos de tuberías que de la noche a la mañana abandonaron sin explicación alguna.

Carolina Pacheco, manifestante, dijo que la situación es igual o peor que en aquella oportunidad, porque la laguna putrefacta continúa afectando a estudiantes, docentes, personal, administrativo y obrero. “Ya vienen las lluvias y será inevitable de que hayan nuevas anegaciones”.

Agregó que semanas después de la emergencia, voceros de la Gobernación plantearon la reubicación de alumnos, “pero resulta que en otras instituciones solo aceptan uno o dos niños cuando la matrícula es de 1.500”.

A raíz de esta situación al menos 300 estudiantes han sido retirados para no perder el año. “Necesitamos que nos den soluciones. Señores se los voy a advertir con toda responsabilidad, esto no es un juego ni nada político, ni mucho menos un capricho, queremos ver a quién le echará la culpa las autoridades cuando ocurra una tragedia en el colegio”.

Dijo que a la anterior se suma “que a los niños no les dan comida porque está suspendido el programa PAE ya que se robaron las bombonas y hasta las cucharillas”.

Recalcó que en sus inicios obreros de Serviguaicaipuro trabajaron con bombas de achique, pero luego de 15 días se desaparecieron.

“Estamos cansados del peloteo. La Alcaldía de Guaicaipuro alega que las reparaciones correponden a la Gobernación y éste organismo dice que es responsabilidad de la Alcaldía”.

Un grupo de docentes estadales se unió a la protesta. René Zapata, secretario general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), declaró que se hacían solidarios con los reclamos de la comunidad educativa porque “es una realidad la insalubridad en que se enceuntra la escuela”.

Expresó su preocupación por los casos de infecciones en la piel y otras enfermedades que han afectado a jóvenes, profesores y demás empleados. Foto: Kelvin Izquierdo