El Grupo de contacto tiene previsto reunirse a principios de mayo
El canciller español, Josep Borrell, criticó este lunes el ritmo de trabajo “demasiado lento” de la iniciativa lanzada por la Unión Europea (UE) con países latinoamericanos para tratar de encontrar una solución a la crisis en Venezuela.
“Está claro que Europa no tiene un sentimiento de urgencia y la urgencia existe”, aseguró Borrell a su llegada a una reunión con su pares de la UE en Luxemburgo, en la que abordarán el trabajo del Grupo de Contacto Internacional (GCI).
El 7 de febrero, en Montevideo, el grupo de contacto se dio 90 días para intentar sentar las bases de cara a una elección presidencial anticipada en el país, algo que el mandatario socialista Nicolás Maduro ya ha descartado.
A un mes de que finalice ese plazo, Borrell llamó a “acelerar” el trabajo del GCI, cuyo ritmo es “lento, demasiado lento”. “Los plazos que se fija la UE (…) son excesivamente lentos para la urgencia y la gravedad de la situación”, advirtió el diario Panorama.
A nivel interno, el opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de Venezuela y reconocido por más de 50 países, llamó el sábado a continuar las movilizaciones para entrar en la “fase definitiva del cese de la usurpación”.