La cutícula se encarga de proteger el crecimiento de la uña, creando una barrera natural entre la suciedad y la matriz o el nacimiento, por lo que retirarlas al realizar la manicura está contraindicado, incluso si el trabajo es llevado a cabo por un especialista.

“La función que cumple la cutícula suele pasar por debajo de la mesa, pero realmente brinda un soporte extra a la uña, además, favorece su crecimiento. Es riesgoso que sea retirada de forma inadecuada, porque al cortar con algún implemento infectado puedes dar paso a una infección, la gente prioriza la estética en lugar de la salud y eso no debería ser”, comentó Patricia Fernández, dermatóloga.

Agregó que al retirar la cutícula puede provocarse resequedad en la zona o la aparición de los molestos pellejitos que se desprenden del dedo al retirar su suporte.

“Pueden empujarlas para dar ese efecto de alargamiento a la uña, pero quitarla no vale la pena, no solo le haces daño al área, te vuelves esclavo de la manicura porque cuando empieza a crecer tiene un mal aspecto e incluso se desprenden cueritos que pueden resultar dolorosos”, dijo. /DB/at