Europa acelera la expulsión de diplomáticos rusos tras difundirse imágenes de la matanza atribuida a las tropas rusas en la ciudad de Bucha, al norte de Kiev: Alemania, Francia, Dinamarca, Italia, Suecia y España se han unido a otros países que ya habían decidido expulsiones con anterioridad.
Rusia prometió responder a la ola de expulsiones y el viceministro de Exteriores, Alexandr Grushkó, la atribuyó a una «campaña planificada», al tiempo que advirtió de que sus consecuencias se percibirán durante mucho tiempo.