A 350 familias que llegaron a Los Teques en 2006 les prometieron apartamentos gratis y ahora se los están cobrando. Señalan que les fijaron cuotas mensuales altas que no están en capacidad de pagar
Ronald Peñaranda. Un total de 360 familias provenientes de Vargas y que fueron afectadas por la vaguada de 1999, aún no salen de su asombro con las notificaciones de cobro de los apartamentos de las etapas 1, 2 y 3 que ocupan desde 2006 . Los exdamnificados están sorprendidos porque el Gobierno nacional en su momento anunció casas gratis e incluso muestran notas de prensa en las que el ministro de Vivienda del momento, Luis Figueroa, declaraba que “los inmuebles están valorados en Bs. 49.000 cada uno, pero por el tiempo de espera y el sacrificio que han hecho no se les cobrará nada”.
Una de las afectadas, quien pidió que no publicáramos su nombre por temor a represalias, declaró que después de la tragedia, su familia conformada por su esposo y dos hijos tuvieron que esperar 6 años para que les dieran el apartamento. Agregó que para mudarse se vio obligada a dar una cuota inicial de Bs. 3.000. “Por la desesperación que teníamos caímos en la trampa y hoy nos sentimos estafados”.
“Habitábamos en la calle Alberto Carnevali en Carmen de Uria. Lo perdimos todo, incluso seres queridos. Tuvimos que vivir en casas prestadas y alquiladas. Recorrimos Caracas y Aragua, andábamos del timbo al tambo hasta que llegamos a Los Teques a hacer realidad nuestro sueño de tener techo propio”.
Actualmente, les exigen cuotas mensuales que oscilan entre Bs. 2.500 y 6.000, hasta les están pidiendo intereses por mora. “La cobranza la está haciendo el Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih) que advierte que en caso de que no paguemos podríamos ser desalojados” “He escuchado a varios vecinos decir que cancelarán para no tener líos con el Gobierno, pero hay muchos, entre esos nosotros, que no tenemos plata y nos da miedo que nos saquen”.
Urbanismo salpicado por los guisos
Las víctimas de los deslaves vivieron otra tragedia con el extinto Fondo de Desarrollo Urbano (Fondur), encargado de ejecutar el complejo residencial que está detrás del Cuerpo de Bomberos de Miranda. Desde 2000, esperaban la culminación de los primeros edificios, pero la entrega se hizo eterna porque la obra estuvo paralizada por lo menos tres años.
En 2005, representantes de la asociación civil Provivienda Carmen de Uria denunciaron guisos con la adjudicación de apartamentos. Se quejaban por la entrega a familias que no eran damnificadas, a militares o a gente enchufada con el Gobierno./Foto: Eduardo Aguilar