En residencias Trigo Dorado llueven las quejas por las continuas fallas de los ascensores.

Neria Aranza, vecina, aseguró que “el edificio tiene más de un año usando un solo elevador, ya que el otro dejó de operar hace meses. Hay días que el que está bueno trabaja a media maquina por falta de mantenimiento, los costo de reparación superan las capacidades de los que vivimos acá”.

Hay cuatro torres de 12 pisos, unas 386 familias. “El 65% de personas son adultos mayores. Por ejemplo en la torre D no tienen gas en los apartamentos, esto es un gran problema, imagínate que le toque subir varios pisos una bombona un anciano que viva solo”.

“Han realizado asambleas con la junta de condominio para pedir la ayuda a los entes gubernamentales ya que los costos para las reparaciones de los ascensores y otras fallas en las edificaciones son impagables con el sueldo de las familias que aquí hacemos vida cada día”, añadió.

También expresaron su molestia por la falta de agua es muy recurrente ya que hay días que duran más de un mes que no les llega el preciado líquido.