Muchos siguen sin adaptarse a la dolarización

DORIANA BORREGO

Hacer las compras, cubrir todas las necesidades y pagar las cuotas por el uso de servicios, representa una gran dificultad para todos los hogares. Quienes perciben únicamente una remuneración en bolívares, deben buscar con frecuencia alternativas para cambiar a divisas y evitar la rápida devaluación que disminuye el valor real de la moneda.

“Yo gano en bolívares pero todos los precios están en dólares, me siento desfasado de la realidad aunque llevemos ya varios años así. El dinero no alcanza, a veces ni puedo cambiarlo a divisas porque es una cantidad muy pequeña y no vale la pena, pero da dolor ver cómo toda una vida de trabajo se ha reducido a solo una harina o medio cartón de huevos cada mes”, señaló Carolina Lugo, pensionada.

Agregó que en algunos establecimientos los precios se encuentran reflejados únicamente en divisas, por lo que ha tenido que adaptarse a utilizarlo incluso cuando cuenta únicamente con la moneda nacional.

“Ando sin dólares pero tengo que calcular todo como si los tuviera, vivo revisando los monitores y la página del Banco Central de Venezuela para saber cuánto tendré que pagar y no pasar vergüenza en la caja porque muchas veces no me alcanza”, dijo.

A pesar de que la dolarización de facto se mantiene en curso desde hace más de cuatro años, muchos continúan sin poder adaptarse en su totalidad, al no percibir esta moneda con frecuencia, siendo los ciudadanos de la tercera edad los más afectados por este modo de trabajo.

“Más de una vez he tenido que pedir ayuda para pagar, cuando tengo dólares a veces no sé cuánto vale cada cosa y en bolívares no sé cómo hacer el cambio, es una confusión total”, comentó Josefa Ortiz, persona de la tercera edad./at Victor Gil