Gustavo Contreras es un hombre carismático, emprendedor, sumamente trabajador y sobretodo creativo. Es TSU en Administración Tributaria, abogado y locutor certificado de la Universidad Central de Venezuela.
Es nacido en Caracas, pero criado en Los Teques y actualmente está radicado en nuestra hermana República de Colombia, demostrando que los venezolanos son honestos, luchadores y muy talentosos.
“Llevó, aproximadamente, 12 años trabajando en radio, desde pequeño me ponía frente al equipo de sonido y con los cassette o los discos hacía mis propios programas, actualmente hago una sección para una radio AM en Colombia, llamada Anécdotas de Venezuela, me siento un mini Oscar Yánez”.
Asimismo, indicó que desde el año 2015 ha incursionado de forma eventual en el mundo de la comedia con un compañero en la cuenta de Instagram: @tresigualitos. “Digo eventual porque no ha tenido la constancia que requiere, desde entonces también hemos hecho teatro en varias ocasiones, la última vez fue en el teatro Santa Fe, y viajo constantemente para las presentaciones”.
En cuanto a su faceta como abogado indicó que ejerció por un tiempo en su propio escritorio jurídico, “pero la realidad es que estudié derecho para tener conocimientos legales sobre mis propios asuntos, al igual que la Administración Tributaria, a la hora de tener mi propio negocio”.
Manifestó que la radio y el teatro son dos oficios que lo llenan muchísimo. “Como caso curioso hace unos meses conocí a un venezolano acá en Colombia y me enteré que él y su esposa se conocieron gracias a un programa de radio que yo hacía, ese tipo de cosas lo llenan a uno bastante, sé que no perdí mi tiempo del todo al unír a dos almas gemelas a través de mi trabajo”.
Gustavo también es amante de los deportes. “Amo el fútbol, tanto verlo como jugarlo, aunque ya no tengo la misma destreza de antes, así que me va mejor en los videos juegos, pero cuando puedo también pateo algún balón”.
Entre tanto, se define como un hombre intranquilo, “quizás no lo demuestro físicamente, pero mi mente está trabajando constantemente en resolver problemas, en crear cosas nuevas, soy Gustavo angustia”.
A parte de ser un hombre inquieto también es alguien que valora muchísimo la amistad. “Los seres humanos necesitamos relacionarnos y debemos hacerlo de la mejor manera posible, pienso que la honestidad es la base de todo, por supuesto la familia lo es todo para mí, no hay nada que me mueva a ser cada día mejor que no sea mi familia”.
Nostalgia de vivir fuera de Venezuela
“La experiencia en el exterior te hace valorar cada detalle de lo que fue tu vida dentro de tu país antes de salir, pues cuando uno arriba a otro país vive etapas muy parecidas a las que uno pasa en una relación”.
Indicó que ha vivido la etapa del enamoramiento, cuando “empiezas a comparar todo con Venezuela y obviamente muchas cosas funcionan mejor, luego te das cuenta de cosas que antes el amor no te dejaba observar, como los defectos y comienza un desencanto por todo y terminas valorando lo tuyo de la manera que sea”.
Sin embargo, aseguró sentirse contento y agradecido con Dios por vivir esa experiencia fuera de su tierra y entusiasmado por poner en práctica todo lo aprendido como comerciante en su nación.
Aseguró que de haber tenido conocimiento de cómo era la vida afuera no habría emigrado. “Sin embargo, me fui cerca y eso permite que esté muy presente, pero les comento a los que piensan emigrar que si no tienen ningún plan no salgan de su país a pasar trabajo, nosotros los venezolanos estamos acostumbrados a una vida muy distinta a la que se vive en otros países”.
Agregó que, “toda la experiencia que he vivido en otras tierras me ha hecho valorar y querer más lo nuestro”.
Refirió que en el futuro se visualiza como un gran empresario y criando a sus hijos “de la manera en que mi padre me crió a mí, con honestidad, con cariño, con amor, con paciencia. Me veo disfrutando con mis amigos y familiares, en mis calles, en mi pueblo, en mi casa, no hay cosa que desee más que eso, mi meta a corto plazo es regresar a mi país”./no
Dispuesto siempre a cumplir sus sueños
“Primero quise ser jugador de baloncesto y fui selección escolar de los Altos Mirandinos. Luego quise ser músico y aprendí solo con Youtube a tocar guitarra, tuve mi propia banda y llegamos a tocar en varios locales, se llamaba Rictus”.
Y como para él nada es imposible también pudo cristalizar su deseo de ser locutor. “Comencé hace bastante tiempo en Metropolitana 97.1FM, pasé por varias emisoras de los Altos Mirandinos y tuve un breve paso por Caracas antes de salir del país en Digital 100.7FM, haciendo una suplencia”.
Entre tanto, recordó que de niño quiso tener un restaurante de comida rápida Y “ahora tengo dos en el exterior (ojo no soy millonario como podría ser un propietario de restaurantes en Venezuela; afuera el margen de rentabilidad es poco y hace que te alcance apenas para vivir de lo que ganas, gracias a Dios)”.
También ha tenido la oportunidad de presentarse en maravillosas salas con grandes amigos. “Quise ser abogado y me gradué. Quise dar clases y fui profesor de oratoria en algunas academias de modelaje”.
No obstante y aún cuando ha cumplido muchísimas metas en su vida dijo que, “me faltan más sueños por cumplir, siempre he dicho que quiero ser alcalde de Guaicaipuro, no soy político de profesión, ni partidista y creo que eso me hace un buen candidato para cuando tenga la experiencia y me decida, así que vayan practicando: ¡Vota Guty!”./no
*Un emprendedor que con tan solo un año fuera ya cuenta con dos restaurantes de comida rápida
ARIANA PÉREZ