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Hasta Bs. 15.000 pagan gandoleros por contrabando de gasoil

EDGAR JIMENEZ-GASOIw

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Conductores aguantan hasta una hora de cola para abastecer sus vehículos. Autobuseros y camioneros se las ven negras y no tienen otra opción que bajarse de la mula

Las colas para llenar los tanques de gasolina o gasoil se están volviendo habituales en Los Teques, donde carros, camionetas, camiones y unidades de transporte público comienzan a llegar a las bombas hasta que son demasiados vehículos y trancan el tránsito. Esta situación afecta diariamente a todos los tequeños; sin embargo, algunos se han visto más golpeados que otros, tal es el caso de taxistas, autobuseros y quienes transportan mercancías. Quienes viven retirados del centro de la ciudad y tienen su propio vehículo deben tomar previsiones para no quedarse botados en cualquier sitio, pues la reserva puede que no sea suficiente para llegar a una estación de servicios.

Los problemas con la distribución de gasolina se han acentuado tanto que mucha gente está llegando tarde a sus trabajos, perdiendo dinero, clientes, oportunidades de viajes e incluso se están agravando problemáticas que están bien marcadas, como la escasez. Durante un recorrido por las bombas de La Mata, La Independencia, Los Nuevos Teques, El Cabotaje, El Savil y La Auxiliadora, el equipo reporteril de Avance pudo comprobar que la situación es alarmante porque están cerradas, las colas son kilométricas o no hay gasoil o gasolina.

Una ciudad libre de gasolina

El clamor general de los conductores es que se regularice la distribución del combustible, pues ya están hartos de calarse colas que van de 45 minutos a tres horas; además, se quejan porque cada vez tienen que rodar más para llenar los tanques, sin contar con que deben arriesgarse a quedarse varados. A las 9:45 am de ayer, la estación Independencia y la de El Savil eran las únicas que expendían gasolina, mientras que la de La Mata solo estaba surtiendo de gasoil a camiones y autobuses. La Auxiliadora, que se encuentra en San Antonio, casi siempre tiene combustible, por ello, residentes de Los Teques y Carrizal van a recargar, lo que genera grandes filas que interrumpen el tráfico de la Perimetral.

Los que depende de sus vehículos para llevar el pan a su casa son los más perjudicados. “Es una tortura porque uno pasa hasta una hora aquí, el rendimiento baja, se pierde dinero y la gente se pone agresiva o a la defensiva. Yo echo gasolina dos veces al día, entonces desperdicio dos horas”, señaló Jhon Hernández, taxista. Su colega Félix Cabrera expuso que “tengo que echar gasolina cada dos días, normalmente me tardo una o dos horas. Le he preguntado a los bomberos y no saben qué pasa, no hay quien me explique, lo que sí es seguro es que se pierde dinero”.

Incluso el transporte urbano podría desmejorar su servicio, tal como lo sostuvo José Natera, de la línea de autobuses El Paso: “Ayer me tocaba recargar, pero no conseguí, hoy a las 9:45 am es que lo estoy haciendo, tengo compañeros que incluso bajan a Guaracarumbo. Muchas busetas se quedan paradas por combustible” “Es un abuso. ¿Cómo puede pasar esto en un país petrolero? Me tardo como una hora”, informó Gaudy Almeida.

También los motorizados están pasando sus malos ratos. “El tanque me dura un día y medio, pero ahora no dejo que se me vacíe, los bomberos solo dicen que la gasolina no está llegando con regularidad y que les están mandando lo que hay”, destacó Anyinson Tortoza. Un funcionario de los apagafuegos de Miranda, que no quiso decir su nombre, señaló que si tienen una emergencia, deben pasar primero porque son prioridad; no obstante, reconoció que es de muy mal gusto adelantárseles a otras personas que tienen rato en espera.

Recargar gasoil es otro drama

Aquellos que se encargan de distribuir mercancía están perdiendo dinero, tiempo e, indirectamente y sin intención, contribuyendo con la escasez de algunos productos, pues si no tienen gasoil se retrasan los viajes. “Esto me ha afectado muchísimo porque transporto víveres, he tardado en entregar pedidos por no tener combustible. Cuando estoy en reserva guardo el camión y no lo muevo hasta estar seguro de que puedo recargar. He perdido dinero porque gano por comisión, si no no viajo, percibo menos”, enfatizó Ander Oliviera. Si ve los autobuses parados y le dicen que no hay pasaje disponible, la razón puede ser esa. Las unidades de dos pisos necesitan 600 litros para llenarse y a veces los choferes no tienen en dónde hacerlo.

Incluso algunos, en medio de la desesperación, deben bajarse de la mula con precios exorbitantes. Argenis Ramos y Ernesto Colmenares, conductores, confesaron que han tenido que cancelar hasta Bs. 500 por una pimpina de gasoil de 20 litros. Esto quiere decir que para llenar un tanque de un expreso de dos pisos deben invertir hasta Bs. 15.000./Skarlet Nieto/ac/Foto: Edgar Jiménez

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