A los abuelitos se les complica la salud en las interminables colas para cobrar

FRAINETH RAMOS

El inclemente frío de la mañana y en la tarde un sol intenso, la falta de comida e hidratación durante las largas colas que hacen los abuelos para cobrar las pensiones, causa alarma entre la población.

Recientemente el Gobierno Nacional anunció el pago a los pensionados del mes de enero, situación que generó que todos los abuelos asistieran al banco con cierta desesperación. 

Isabel Ramírez, residente de Las Tejerías se encontraba en el Banco Bicentenario de La Hoyada, asegura haber llegado a las 5 de la mañana al lugar y la cola ya estaba muy larga “yo salí de mi casa en el primer carro para estar aquí temprano, pero aun estoy muy lejos ya tengo más de cinco horas en cola, además sólo he comido un pan que compré hace rato y un botellita de agua”.

Por su parte Maribel Rojas, expresó insatisfacción al personal del banco, puesto que ella solo quería saber si ya le había salido la pensión y no la dejaron entrar, le dijeron que teniía que hacer la cola para que verificaran los datos “tengo rato aquí afuera del banco y este sol me está volviendo loca, yo solo quiero pasar por atención al cliente y no me dejan, entrar”.

La comida es necesaria para todos, en este caso los adultos mayores son los mas propensos a padecer alguna complicación si no comen bien, ya que la mayoría sufre enfermedades como diabetes e hipertensión y es necesario hacer todas las comidas a las horas adecuadas para evitar inconvenientes en la salud. 

Esta situación está afectando la salud de los abuelos tanto física como mentalmente, la variación de la temperatura y el estrés que sufren al estar en las colas, les puede generar desmayos, deshidratación, mareos, dolores en las caderas, espalda y piernas. 

Además se le suma que muchos de ellos, van al banco solo con la libreta y la cédula sin nada de comida, ni previsiones necesarias por si se tardan mucho tiempo. Y tampoco cuentan con ningún punto de salud cerca por si ocurre alguna emergencia. 

Es importante que cada vez que los abuelos les toque cobrar la pensión estén acompañados por algún familiar, aparte de estar más seguro, si llegan a presentar algún malestar general, tendrá a alguien de confianza que lo ayude. Es necesario llevar suficiente agua, alguna fruta o galleta para merendar, una gorra o paraguas para protegerse del sol, alguna silla cómoda y praáctica para sentarse y comida suficiente para pasar el día  y mantenerse bien alimentados mientras esperan el ser atendidos. /gf/Fotógrafo / Kelvin Izquierdo