Suecia, subcampeona en su país en 1958, e Inglaterra, campeona en su tierra en 1966, se enfrentaron en los cuartos de final del Mundial de fútbol de Rusia 2018 en Samara, en un choque en el que ambas buscaban el sendero que guía al reencuentro con su mejor pasado, Pero solo los británicos lograron el objetivo al vencer 2-0 al combinado de Janne Andersson.

Ambas selecciones llegaban al cruce en un estado de optimismo generalizado y con una sensación de que se encuentran ante una oportunidad única: la de plantarse en una semifinal de un Mundial, algo los suecos no consiguen desde hace 24 años (en el de Estados Unidos’94) y los ingleses desde hace 28, en el de Italia’90.

Aunque a priori el potencial de los ingleses era superior al del conjunto sueco, tanto el seleccionador Gareth Southgate como sus jugadores se planteron con cautela sobre el terreno del Samara Arena, ante un combativo elenco sueco.

Inglaterra manejo la ventaja desde la media hora de partido y volvió a anotar 30 minutos después, el cuadro sueco nunca presentó una idea clara para atacar a los ingleses quienes castigaron por la vía aérea, un aspecto donde destacó durante todo el torneo el combinado de amarillo y azul.

El joven combinado inglés es el tercer clasificado a las semifinales del torneo y espera por el anfitrión Rusia o la Croacia de Modric y compañía.

Justo a la media hora de partido Inglaterra destrabó el compromiso a través de la pelota parada, un tiro de esquina ejecutado por Ashley Young fue rematado de cabeza y de forma contundente por el central Harry Maguire quien adelantó al elenco de los “tres leones”

30 minutos después nuevamente Inglaterra castigó por la vía aérea esta vez fue Dele Alli quien cabeceó tras un centro de Lingard, El combinado de Gareth Soutgate se ve muy superior en el terreno de juego

Ficha técnica: